El aumento de precios de los productos básicos y la volatilidad en los flujos de capital constituyen riesgos latentes para América Latina y El Caribe, pese a las fortalezas económicas de la región.

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, dijo que por ello es de suma importancia que el alza de precios de los productos básicos no se traduzca en un problema de seguridad alimentaria.

En la sesión inaugural de las asambleas de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), llamó a implementar programas que mejoren la productividad agrícola, los canales de comercialización y la oferta de alimentos en la región.

Al conlcluir su periodo como presidente de las Asambleas del BID y del CII, Cordero Arroyo afirmó que el BID fue un instrumento decisivo para que América Latina y el Caribe mantuvieran sus fundamentos macroeconómicos y enfrentaran mejor la crisis financiera global.

Apuntó que durante el último año se avanzó de manera notable en el proceso de aumento de capital, respondiendo favorablemente ante la crisis financiera global y demostrando que el organismo se mantiene como actor relevante para el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe.

Recordó también que la crisis financiera internacional puso a prueba a toda la región, pero con el trabajo y los avances de los últimos 15 años, las economías de la zona resistieron de manera más sólida el choque externo.

Así, hubo 'manejo responsable de las políticas macroeconómicas sin caer en tentaciones ilusorias, demostramos que aprendimos de crisis anteriores y errores del pasado, y tomamos medidas necesarias para fortalecer nuestras políticas macroeconómicas, reduciendo vulnerabilidades en las finanzas públicas y los sistemas financieros'.

Insistió que la región cuenta con 'finanzas públicas más fuertes, menores niveles de deuda pública, sistemas financieros mejor regulados, supervisados y capitalizados, con políticas cambiarias más flexibles y bancos centrales con mayor autonomía'.

Todo ello, agregó, se complementa con reformas estructurales de largo alcance que han transformado la región, haciéndola más abierta y con mayor inserción en la economía global.

El secretario de Hacienda exhortó a los representantes de los países miembros a firmar lo antes posible la resolución por la que se determinó condonar la deuda que Haití tiene con el Banco, para apoyar la recuperación de ese país tras el sismo de enero del año 2010.

En la asamblea, también se acordó aumentar el capital ordinario del BID en 70 mil millones de dólares, el más alto de su historia.

Tras enviar un mensaje de solidaridad al pueblo de Japón por los efectos del terremoto y el posterior maremoto, destacó que en los últimos dos años el BID otorgó financiamiento por más de 27 mil millones de dólares, en tanto que la CII aprobó en 2010 créditos por 910 millones de dólares.

crs