La aviación israelí atacó posiciones de milicianos palestinos en la Franja de Gaza el jueves en respuesta a una serie de ataques con cohetes y proyectiles de mortero, provocando preocupación de que una serie de nuevas hostilidades pueda provocar un impase en las negociaciones de paz en Medio Oriente.

Dos años de relativa calma se han estropeado en semanas recientes con acciones de violencia contra los israelíes, entre ellas una explosión el miércoles en Jerusalén que causó la muerte de una mujer y la correspondiente represalia israelí contra los milicianos de Gaza, que incluyó una andanada de proyectiles que mató a cuatro civiles palestinos.

La violencia se ha intensificado en días recientes al mayor nivel que se haya registrado en el área desde la invasión israelí a la costa palestina hace dos años. Al no haber señales de que los líderes israelíes y palestinos tengan un acercamiento que acabe con el estancamiento de las negociaciones, los temores de otra gran escalada de violencia es inminente.

En la incursión de la madrugada del jueves, los aviones israelíes atacaron campos de entrenamiento y túneles que atraviesan la frontera entre Gaza y Egipto que son usados por los contrabandistas de productos hacia Gaza.

Por la tarde, la policía palestina en Gaza informó que el ataque aéreo israelí cayó un lanzador de cohetes abandonado en el sector norte del territorio, sin causar víctimas.Los militares israelíes no hicieron declaraciones.

A finales de diciembre de 2008, Israel respondió a meses de intensos ataques con cohetes con una feroz ofensiva de tres semanas en Gaza que mató a casi mil 400 palestinos, incluyendo a cientos de civiles. En la ofensiva también fallecieron 13 israelíes.

Las negociaciones de paz entre Israel y el líder palestino Mahmud Abbas quedaron estancadas después de que se rompió la tregua en 2008. Sin señales de que ninguna de las dos partes estén progresando en la reanudación del diálogo.

Por su parte, Abbas está presionando a fin de conseguir que la comunidad internacional reconozca un estado palestino para finales de año.

El reconocimiento en Naciones Unidas no cambiaría las cosas en el terreno, pero podría aislar más a Israel.

Abbas, quien controla sólo Cisjordania, ha rechazado repetidamente la violencia como respuesta al rompimiento de las pláticas de paz. En cambio, Hamas, que tiene el control de Gaza desde 2007, ve la parálisis política como una prueba de que sólo la lucha armada contra Israel le dará a los palestinos un estado.

jfra