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Los 14 obispos del estado de México lanzaron un plan de acción dirigido a los ciudadanos para que enfrenten de manera informada las elecciones de esa entidad el próximo 3 de julio.

Entre los puntos que destacan advierten a la población que su voto no debe inducirse a cambio de dádivas, de ofrecimientos o de beneficios posteriores.

En un mensaje dirigido a la sociedad, subrayan que el voto tampoco debe ser "corporativo", es decir, no puede ser comprometido por los líderes, los sindicatos o alguna otra agrupación. Tampoco, dicen, debe obtenerse ese sufragio por presiones o por amenazas de represalias y mucho menos debe condicionarse.

Los prelados, que dijeron no identificarse con ningún partido, dieron lineamientos de cómo debe ser un voto responsable: exige conocer y valorar los programas políticos de los partidos, individualmente o en coalición.

Asimismo, solicitaron a los votantes revisar la capacidad y el prestigio moral de cada candidato, su calidad humana, su experiencia en asuntos públicos, su capacidad de liderazgo, su honradez su vida íntegra familiar y social, el respeto por los derechos humanos, especialmente la vida, desde su fecundación hasta la muerte natural.

Los ministros de culto dijeron que el instrumento del voto es un derecho y una obligación que debe ejercerse con responsabilidad. "Este voto debe ser personal, secreto, libre, consciente y razonado".

El documento firmado por Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlanepantla y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el obispo de Ecatepec Onésimo Cepeda, subraya que "el abstencionismo es señal inequívoca de subdesarrollo democrático. Renunciar al derecho al voto equivale a entregar el país a los criterios a veces no correctos de unos cuantos; por eso, todo ciudadano tiene obligación moral de votar".

Llamaron a que este ejercicio de participación ciudadana sea una verdadera fiesta electoral, "invitamos a todas y todos a vivir los valores de la democracia, en un ambiente de participación ciudadana, de tranquilidad, de tolerancia y reconciliación (...) que no perdamos el tono festivo que nos caracteriza, aún sabiendo que las preferencias electorales son diversas".

Consideraron necesaria una democracia, más participativa basada en la promoción y respeto de los derechos humanos. "Una democracia sin valores se vuelve fácilmente una dictadura y termina traicionando al pueblo", dijeron.

spb