Un gato montés adulto y una cachorrita de tigre de Bengala fueron abandonados en la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de Coahuila; los animales están asustados, temerosos y estresados, informó la delegada de la PROFEPA, Silvia Guadalupe Garza Galván.

Se desconoce quién es el dueño de los felinos pues se les escaneó con un aparato y no tienen chip de identificación de propietario.

Las jaulas donde estaban los ejemplares son muy pequeñas y no se podían mover, el calor con temperaturas cercanas a los 30 grados centígrados y el hambre quizá los tenía inquietos y desesperados. El gato montés es una especie común que habita en Coahuila.

A las 19:15 horas de este miércoles, la bióloga Garza Galván acudió a la Agencia del Ministerio Público Federal (MPF) donde presentó una demanda a fin de que la Procuraduría General de la República (PGR) realice las investigaciones necesarias para dar con el paradero de la persona que tenía en su poder a ambos animales.

El tigre es originario del continente asiático, está catalogado como especie en peligro de extinción, es el felino más grande del mundo y representa el animal nacional de Bangladesh y la India.

Es protegido por tratados internacionales, lo ampara la Convención Internacional de Tráfico de Especies Silvestres (CITERS).

El artículo 420, fracción 4, del Código Penal Federal de México establece de 1 a 9 años de prisión y multa del equivalente de 300 a 3 mil salarios mínimos, (170 mil pesos aproximadamente) a quien ilícitamente dañe o trafique algún ejemplar de especie de flora o fauna silvestre o regulado por algún tratado internacional del que México sea parte, como es el caso.

Por instrucciones del procurador del Medio Ambiente, Ernardo Rodolfo Guerrero, el tigre de Bengala y el gato montés fueron enviados a Fresnillo, Zacatecas, a una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) donde serán resguardados en forma provisional hasta que la PGR los ponga a disposición de la procuraduría ambiental.

La bióloga relató: "El martes salí de la oficina casi a las 8 de la noche y el vigilante me habló después y me informó que minutos después de que me fui llegó una camioneta sin placas de circulación de donde descendieron tres personas, dos hombres y una mujer, quienes traían unas jaulas donde iban los animales".

Dijeron al velador; "tenemos orden de la encargada" y bajaron las jaulas, las dejaron y se fueron.

El hecho es un delito federal con repercusiones internacionales, la bióloga Guadalupe Garza Galván comentó que ella tiene que aplicar la ley, aunque hubo empleados y funcionarios de la dependencia quienes agradecieron a los desconocidos que hayan salvado la vida de la cachorrita y el gato montés y no los hayan matado.

spb