La belleza natural no es suficiente para los productores de Hollywood, quienes desean que las jóvenes veinteañeras se sometan al "imperio del bótox".

Algunas actrices han alzado la voz sobre la situación que se vive en la industria del cine.

El sitio web del periódico italiano La Repubblica, señala que Amanda Seyfried es una de las más recientes en hablar de las peticiones de imagen.

Al parecer, la tendencia es mostrar mujeres falsas, sin líneas de expresión y sumamente delgadas.

Pese al rostro fresco de Seyfried, los productores piensan que ya no es lo suficientemente joven. Así lo declaró a la revista Elle, en su versión inglesa, de la que es figura en el número de abril.

"Los productores de los estudios me han pedido que me ponga bótox", reveló la joven de 25 años y aunque la petición parece increíble, ella los justifica: "en el fondo tienen razón, la actual calidad de las cámaras digitales que se usan en el cine es tan alta, y la pantalla tan grande que no perdona ninguna imperfección".

Su caso no es el único. El pasado diciembre, para la misma Elle, Carey Mulligan - de 25 años- también reveló la petición que le hicieron, aunque en su caso se trató de un médico de Los Ángeles.

"¿No es eso la antítesis de lo que he tratado de hacer como actriz? Sólo en Los Ángeles alguien podría decirte que trates con el bótox cuando tienes 25 años".

Ella prefiere vender su talento como actriz. "Si tu cuerpo no parece normal, ¿cómo puedes convencer a la gente normal, cómo puedes ser rentable?", se pregunta la joven.

Pero no sólo es el rostro lo que las actrices deben modificar, también los cuerpos deben estar bajo el estándar de la delgadez.

El caso más llamativo es el de Megan Fox, quien ha perdido las curvas que la hicieron famosa en Hollywood.

Aunque su entrenador niega que la joven padezca algún trastorno alimenticio, lo cierto es que las imágenes revelan cómo ha perdido peso, y su rostro no aparece con la misma frescura que cuando inició su carrera.

cvtp