El juicio por el caso Mills sobre el supuesto falso testimonio aportado por David Mills, exabogado de Silvio Berlusconi, cuya vista se reanuda hoy en un tribunal de Milán, es uno de los cuatro sumarios que tiene abiertos el primer ministro italiano.

Tres de estos procesos están relacionados con sus negocios: los casos Mills, Mediatrade y Mediaset; y el cuarto, el llamado caso Rubí, es de índole sexual y supuesto abuso de poder.

En el conocido como caso Mills se investiga el supuesto pago de 600 mil dólares por parte de Berlusconi a su abogado David Mills a cambio de su testimonio favorable en dos juicios en los que resultó absuelto el político conservador a finales de la década de los noventa.

El primero investigaba el pago a funcionarios de comisiones para conseguir un trato fiscal favorable y el segundo es conocido como "All Iberian" , una sociedad que supuestamente falsificó sus cuentas para dedicarlas a la financiación ilegal de varias formaciones políticas.

En el caso "Mediatrade" se investiga si el grupo Mediaset, a través de su filial Mediatrade, compró los derechos de películas a una mayorista estadounidense mediante un intermediario, Frank Agrama y su empresa Wiltshire, para aumentar después los precios y permitir, con su recompra, evadir dinero al fisco.

El caso Mediaset tiene su origen en la adquisición por parte de esta filial del grupo Fininvest de los derechos cinematográficos y de televisión de un lote de cine estadounidense, por un valor de 470 millones de euros.

Las sospechas de la fiscalía se centran en el aumento artificial del precio real de los derechos a través de un entramado de transacciones en las que supuestamente participaron empresas registradas en paraísos fiscales al servicio de Berlusconi, con la intención de evadir al fisco italiano.

En el caso Ruby, Berlusconi está acusado de abuso de poder (concusión) e incitación a la prostitución de menores.

El delito de concusión pudo producirse el 27 de mayo del pasado año cuando el mandatario llamó a la comisaría de Milán en la que permanecía detenida la joven marroquí Karima el Mahroug, conocida como Ruby R. por el robo de unos tres mil euros.

Berlusconi exigió su libertad alegando que era sobrina del entonces presidente de Egipto Hosni Mubarak.

La acusación de incitación a la prostitución de menores se sostiene en las relaciones sexuales supuestamente mantenidas con Ruby a cambio de dinero y suculentos regalos cuando todavía era menor de edad. Berlusconi ha asegurado que Rubi dijo tener 24 años y que llamó a la comisaría de Milán convencido de que era sobrina de Mubarak.

doa