El consumo de drogas entre mujeres es un problema en Tijuana. Se tienen estadísticas similares que en todo el país, donde en los últimos cinco años se duplicó la estadística, afirmó la directora municipal de Adicciones, Norma Esquivel Gutiérrez.

Las estadísticas muestran que en el 2004 había cuatro mujeres por cada diez hombres adictos, pero actualmente hay nueve por cada diez, mientras que la incursión femenina en delitos de alto impacto también se ha disparado en esta ciudad, alertó la funcionaria.

La vida llena de dificultades, problemas económicos que les obligan a trabajar dos turnos, además de las tareas domésticas, las empujan a consumir drogas, advirtió por su parte la subdirectora operativa de Dirección Municipal contra las Adicciones (Dimca), Sara Rodríguez Serrano.

Muchas de las sustancias que consumen las consiguen en farmacias, pero cada vez hay más casos de mujeres que recurren a drogas sintéticas que causan más daños, advirtió Rodríguez.

Lo más grave de la problemática es que por cada mujer adicta hay una familia en riesgo de ser arrastrada al consumo de drogas, y esto se refleja en el incremento de menores enrolados en esta dinámica, señaló Esquivel Gutiérrez.

Señaló que Dimca propuso la creación de un centro de rehabilitación para mujeres adictas a las drogas, ya que se ha constatado que enfrentan mayores dificultades que los hombres para someterse a tratamientos porque no hay espacios para ellas y muy pocas veces son respaldadas por sus familias.

De hecho, hay casos de adictas que abandonaron los tratamientos de rehabilitación porque no tuvieron respaldo para atender a sus hijos. A diferencia de los hombres, cuando existe una separación familiar ellas se quedan al cuidado de los niños.

Una complicación adicional es que los hijos de estas mujeres están en mayor riesgo de caer en adicciones y ya se refleja en la incidencia de menores drogadictos.

Dimca ha detectado a niños de ocho años, mientras que los centros de rehabilitación atienden a adolescentes desde los 12.

La subdirectora operativa de Dimca explicó que el incremento de adicciones en la población femenina se debe a la disponibilidad de droga en el mercado, por estar cerca de consumidores y por cuestiones de estrés y depresión.

De acuerdo con una estadística realizada entre mujeres que han sido atendidas en Dimca, la droga de mayor consumo es el cristal, seguido por la heroína, pero muchas veces iniciaron con otro tipo de sustancias de mayor costo económico, dijo Esquivel Gutiérrez. 

doa / gdh