Cantante, actriz, conductora de televisión, maestra, revolucionaria, idealista. Rita Guerrero se desarrolló en todas las expresiones artísticas posibles, desde un humilde escenario en el sótano de la Facultad de Arquitectura de la UNAM en 1987 hasta el escenario principal del Vive Latino en 2008.

La cantante de Santa Sabina siempre luchó por un México mejor, recibía víveres para las brigadas zapatistas en los conciertos masivos de Ciudad Universitaria en 1994 y en sus clases de canto del Claustro de Sor Juana inspiraba a sus alumnos para aspirar a una donde la dignidad fuera lo primero.

Estudió en la Escuela de Música de la Universidad de su natal Guadalajara, posteriormente, a mediados de los ochenta llegó a la ciudad de México, en donde se inscribió al Centro Universitario de Teatro de la UNAM. Hasta ese entonces, maravillaba a tan sólo unos cuantos conocidos. En 1987, durante una huelga que luchaba para que no se subiera la cuota de la universidad, conoció a la gente con la que formó a Santa Sabina.

El disco debut de Santa Sabina vio la luz hasta 1992, posterior a éste le siguieron cuatro discos de estudio, además de dos acústicos y uno en vivo por el XV aniversario en 2005 en los que exploró los sonidos del rock gótico, el progresivo, experimental y el jazz con letras llenas de figuras retóricas.

Actuó en la cinta Ciudad de ciegos de Alberto Cortés de 1990. Tuvo una faceta de conductora en Canal 22 con un programa en el que entrevistó y presentó a gran diversidad de agrupaciones musicales, y su último proyecto reconocido nació en el 2000, comandó al Ensamble Galileo dedicado a recuperar música sefardí, renacentista, barroca y virreinal.

Fue el 19 de octubre de 2010 en que Úrsula Pruneda, Mariana Rodríguez, Juan Sebastián Lach, Aldo Max, Poncho Figueroa y Alex Otaola confirmaron que Rita Guerrero padecía cáncer de mama. Unos días después, la propia Rita escribió sobre su situación, “sigo haciendo mis proyectos, haciendo música, compartiendo música, cantando, enseñando música y siempre en búsqueda de la belleza, esa belleza que nos une y que nos hace seres luminosos y creativos” decía en un comunicado.

El 11 de marzo será recordado como el día en que se fue una de las voces más educadas del rock mexicano. “Chicles”, “Estando aquí no estoy”, “Mírrota”, “Plegaria” y “Olvido” son sólo algunas de las canciones que se han vuelto clásicas. Después de deambular entre diversas instituciones de salud pública, Rita llegó al Instituto Nacional de Cancerología, última posada que la recibió.

Falleció alrededor de las 10 de la noche. Murió la Rita Guerrero de carne y hueso pero queda de ella su voz que en algún momento cantó ‘No sé vivir y sé que soy un ángel’. Descanse en paz Rita Guerrero (1964-2011).

Este sábado 12 de marzo se realizará un homenaje en el Claustro de Sor Juana a las 19:00hrs.