Mauricio Hernández, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reconoció que los recursos son limitados y que no hay capacidad para dar un servicio de mastografía de manera universal a todas las mujeres a partir de los 40 años de edad.

De ahí, consideró, la importancia de debatir este tema.

No obstante, adelantó que se reunirá con autoridades del IMSS y del ISSSTE para conocer de qué manera les impactaría presupuestalmente que se aplicará la mastografía a partir de los 40 años de edad.

Mientras que Felicia Knaul, coordinador del programa "Tómatelo a Pecho", de la Fundación Mexicana para la Salud, dijo que si ella hubiera seguido las recomendaciones de la cartilla nacional de Salud de la mujer, ya estaría muerta, pues a ella se le detectó esta enfermedad cuando cumplió 41 años de edad.

En tanto que Alejandro Mohar, director del Instituto Nacional de Cancerología, dijo que más allá de debatir sobre a qué edad debe aplicarse la mastografía, si a partir de los 40 años o a los 50 años, hay que trabajar por resolver el problema de infraestructura y de personal capacitado para mejorar la calidad del servicio.

"Ojalá que sea el último debate y que ya se llegué a un consenso", pidió el director del INCAN, a los integrantes del comité técnico que revisa la NOM-041 para Prevención, Diagnóstico, Tratamiento, Control y Vigilancia Epidemiológica del Cáncer de Mama.

A su vez, Patricia Pérez, jefa del Departamento de Equidad, Género y Salud Reproductiva, de los Servicios de Salud de Nuevo León, aseguró que de nada sirve hacer muchas mastografías, si no hay quienes las interpreten.

Para Olga Georgina Martínez, directora de Cáncer de la Mujer del Centro Nacional de Equidad y Género de la Secretaría de Salud, hay ventajas y desventajas al aplicarse una mastografía a partir de los 40 años.

De cada tres mujeres que se hacen la mastografía, una de ellas va a tener un cáncer tan incipiente que no le dará problemas, pero cómo se detectó ahora tendrá tratamientos con otras consecuencias a su salud.

Otra, continúo, si será beneficiada y la tercera tendrá un tumor tan agresivo, aunque se haya hecho este estudio, que prevé el cáncer de mama.

Autoridades de la Secretaría de Salud e investigadores participaron en el foro de discusión "Tamizaje de cáncer de mama: ¿a qué edad es recomendable iniciar?, en el 14 Congreso de Investigación en Salud Pública, que se lleva a cabo en el Instituto Nacional de Salud Pública.

Felicia Knaul, esposa del ex secretario de Salud, Julio Frenk, dijo que a diferencia de otros países de la región, en México hay un porcentaje por arriba del 50% de casos de cáncer de mama que son detectados antes de los 50 años de edad.

"A raíz de la transición epidemiológica, vemos cada vez más a mujeres jóvenes con cáncer de mama", señaló.

Lo más grave. alertó, es que en el 70% de los casos, se encuentran en etapas tardías.

La investigadora recordó que México es el único país de la región que protege a la mujer diagnosticada por cáncer de mama, pero poco sirve cuando se cuenta con una política sesgada.

"Una normatividad es lo que anhelan las mujeres, quizá no es lo alcanzable por hoy", consideró ante un auditorio de especialistas en salud pública.

El debate subió de tono, cuando tomó la palabra Mauricio Hernández, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, quien comparó la NOM 41 sobre cáncer de mama, con la de Diabetes, la cual marca una serie de tratamientos y conductas que no se llevan acabo.

"No estamos ofreciendo un examen de retina anual, no estamos ofreciendo una dieta u actividad física, sin embargo esta Norma no está en discusión si debemos ofrecer eso o no, y aquí con la NOM sobre cáncer de mama se discute la edad", expuso.

De inmediato, especialistas criticaron lo dicho por el funcionario de la Secretaría de Salud, y le recordaron la importancia que tiene una NOM para la obtención de más recursos destinados a la atención de una enfermedad.

Mauricio Hernández, dijo que lo discutido en este foro, se llevará al Comité Técnico que revisa la NOM sobre Cáncer de Mama para su análisis y determinación, pues reconoció que "no se había percibido que fuera una barrera tener que ir al médico" para obtener la indicación de realizarse la mastografía.

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