Las aerolíneas Mexicana de Aviación y Aviacsa registran adeudos por casi mil 600 millones de pesos por la venta de combustible, informó el director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) , Gilberto López Meyer.

Entrevistado antes de presentar una ponencia en el IX Foro Nacional de Turismo, el capitán piloto aviador señaló que, no obstante, dichos adeudos no perjudican la operación general de ASA, pues se han ejercido las garantías correspondientes para asegurar el cobro.

Explicó que, al dejar de operar el año pasado, Mexicana mantenía un adeudo aproximado de mil 300 millones de pesos, mientras que Aviacsa dejó pendientes de pagar 270 millones de pesos.

Mientras tanto, otras aerolíneas tienen adeudos pequeños y el universo total de deudas por combustible asciende a unos mil 700 millones de pesos que, comparados con el volumen general del mercado de combustibles de ASA, es poco.

El organismo rector de los aeropuertos mexicanos maneja un volumen anual de ventas de combustible por casi 30 mil millones de pesos, de manera que los adeudos de las empresas que dejaron de volar no es muy significativo, aunque sí se trata de cantidades importantes.

En todo caso, aseguró, dichas deudas no afectan al turismo ni a la operación de ASA, porque ya se ejecutaron las garantías, que forman parte de los acuerdos comerciales habituales entre empresas aéreas y los aeropuertos.

Por otra parte, López Meyer reconoció que sí se ha detectado robo hormiga de combustible en instalaciones de ASA, fundamentalmente por parte de empleados, aunque se trata de cantidades mínimas, 'porque los aeropuertos son entornos muy controlados'.

Se trata, dijo, de un problema que enfrentan todos quienes tienen que controlar grandes volúmenes de combustibles, como Petróleos Mexicanos (Pemex) , la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o transportistas. Es difícil medirlo y controlarlo.

Anticipó que el precio de la turbosina no variará mucho debido al incremento del costo internacional de petróleo y tampoco por variaciones de precios en el mercado interno, pues el costo se fija con base en una fórmula calculada en Los Angeles o Houston.

Además, el costo del combustible aéreo en México es competitivo, si bien para fijar el precio se debe tomar en cuenta el volumen de combustible vendido y la forma de transportarlo.

En otro tema, anunció que ASA está iniciando un programa de revisión de tecnología en todos los aeropuertos, para ajustarla y unificarla, porque se ha venido adquiriendo a lo largo de los años y requiere ajustes para funcionar mejor.

El primer aeropuerto donde se trabajará en esta materia es el de Cancún, donde se invertirán alrededor de cinco millones de pesos, puntualizó el directivo de ASA.

crs