El presidente Felipe Calderón aseguró que la obesidad y el sobrepeso tienen un costo anual de 3 mil 500 millones de dólares en México por las enfermedades derivadas y pone en riesgo la sustentabilidad de cualquier sistema de salud, por su tendencia a crecer.

El mandatario clausuró la Reunión de Alto Nivel Contra Enfermedades Crónicas No Transmisibles y Obesidad, en un hotel de Paseo de la Reforma, en presencia de Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"Hay que sacudir la conciencia mundial sobre la importancia de cerrar filas para luchar contra la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles. Lo dramático es que se requiere cambiar los patrones de conducta y referentes culturales. Es una labor titánica que tenemos que hacer juntos. Si para cualquier persona resulta difícil bajar de peso es también increíblemente complejo, en cierta manera, hacer bajar de peso a toda una nación y no bajar de peso, sino  por lo menos habituarlo a mejores prácticas alimenticias", expuso.

El mandatario llamó a "despertar a nuestras sociedades, a las empresas, legisladores, sindicatos, escuelas, sobre la importancia de mejorar la calidad de vida de nuestros niños, mujeres y hombres. Tenemos que mover a los padres de familia y advertirles del grave peligro que corren sus hijos de no influir en que tengan mejores hábitos alimenticios y prácticas de vida".

Por ello, insistió en promover mejor alimentación y practicar más deporte como mecanismo para enfrentar esta situación.

"Pone en riesgo la sustentabilidad de cualquier sistema de salud, no sólo de un país en desarrollo, sino que es financieramente inviable para cualquier sistema de salud dejar que sigan exponencialmente creciendo la obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles", alertó.

Por qué razón, se preguntó Calderón, y se contestó: "Ningún sistema de salud puede sostener el tratamiento y la atención médica adecuadas para un padecimiento generalizado de enfermedades cardiovasculares o de cáncer o generalizado también de diabetes, la necesidad de mantener y pagar hemodiálisis, tratamientos constantes, es simplemente  impagable por muy rica que sea una sociedad".

El presidente anotó que se pone en peligro la sustentabilidad de los sistemas de salud porque "calculamos que las personas que desarrollan estas enfermedades relacionados con sobrepeso u obesidad, una vez que se expresan esas enfermedades, podrán vivir enfermas alrededor de 15 años  y los costos del tratamiento representan una carga económica para cualquier sistema.

"Actualmente estamos calculando este costo en México en 3 mil 500 millones de dólares al año, de no hacer nada podrían ser más de 6 mil 500 millones  al final de esta misma década y hacia futuro se hace realmente incalculable porque México tiene una población promedio de 27 años de edad y cuando envejezca si va acompañado de estas enfermedades es simplemente impagable para nuestro sistema", advirtió Calderón.

Además, el presidente sumó los costos a la vida productiva del país, indirectos en productividad relacionados con sobrepeso y obesidad existen, que actualmente es de 2 mil millones de dólares al año y de 6 mil millones hacia el final de la década.

Vida sedentaria, alcoholismo, obesidad y sobrepeso duplican la posibilidad de males relacionados con hipertensión, comentó.

Ahora estamos abrumados por otras enfermedades derivadas de obesidad.

México ocupa hoy el primer lugar en obesidad infantil y en 30 años se ha duplicado el número de obesos; el 70% de la población adulta está en esta circunstancia.

Calderón dijo que el sector público actúa en la búsqueda de acciones para hacer ejercicio y otras para reducir los niveles de sobrepeso.

"La lucha contra la obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles debe ser para nuestra naciones una lucha diaria, decidida y compartida", clamó Calderón.

Calderón resaltó cómo se pudo enfrentar el caso de la influenza AH1N1 hace dos años, lo que fue un "momento muy emotivo" para los mexicanos y dio resultado, gracias también al liderazgo de Chan.

Ofreció los datos derivados de la atención a la AH1N1, como la mortalidad, vacunas, tiempos de hospitalización, entre otros.

Calderón se dijo preocupado por naciones que no salen de males como ya erradicados prácticamente y ya enfrentan un doble reto, por las enfermedades derivadas de la obesidad.

sma