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El ex candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador y el líder nacional de ese instituto político, Jesús Ortega Martínez, se "enfrentaron" ayer por la posible construcción de una alianza electoral entre el sol azteca y el Partido Acción Nacional (PAN) para la renovación de la gubernatura del Estado de México en julio próximo.

Después de que el sábado pasado el Consejo Nacional aprobara que será mediante una consulta ciudadana en el Estado de México como se determinará si habrá alianza con el PAN por la gubernatura estatal, López Obrador anunció su separación, de manera indefinida, de su militancia perredista por considerar que la alianza es un "hecho" y este ejercicio sólo "servirá para legitimar el acuerdo y la traición que están consumando los dirigentes del perredismo".

De gira por el Estado de México, el tabasqueño envió su solicitud de licencia como militante del PRD al presidente del Consejo Nacional, Camilo Valenzuela en la que le pide poner "a consideración del Consejo que preside, mi solicitud de licencia como militante del partido por el tiempo en que se mantenga el contubernio de los dirigentes nacionales del PRD con Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional".

En la misiva, López Obrador destacó que es "obvio, las posiciones adoptadas por la dirigencia del PRD son contrarias a los principios que dieron origen a nuestro partido y opuestas a mis ideales y convicciones" y dijo que en consecuencia se dedicará a seguir fortaleciendo su movimiento.

En su gira, Obrador dijo: "a partir de hoy (ayer) yo ya tengo licencia, no quiero tener ninguna relación con esa dirigencia que ha traicionado los principios que dieron origen al Partido de la Revolución Democrática", y complementó que esta culminará "hasta que el sol azteca retome el rumbo".

"Para ser muy claros, he pedido licencia por este medio, al Consejo del PRD, porque no acepto la alianza con el PAN, de ninguna forma. En consecuencia, yo me hago a un lado", para "consolidar una alianza, sin el PAN y, desde luego sin el PRD".

En respuesta, el líder nacional perredista, Jesús Ortega, llamó al tabasqueño a "serenarse" y no perder el "equilibrio ni la sensatez" por las próximas elecciones en el Estado de México.

En un comunicado, la dirigencia perredista detalló que es "incomprensible" que López Obrador hubiera tomado esta decisión por el hecho de que el sábado pasado se aprobara realizar una consulta ciudadana en el Estado de México.

Agregó que lo que resulta "inconcebible" es que Andrés Manuel sea promotor de las consultas y ahora junto con el gobernador en la entidad mexiquense, Enrique Peña Nieto, "sean los principales opositores a ellas".

Alejandro Encinas, coordinador de los diputados del PRD lamentó la salida de López Obrador, toda vez que esta decisión no abona a la unidad del partido y del proyecto de la izquierda.

Convocó a la dirección nacional del PRD, encabezada por Jesús Ortega, para que desista de su intención de suscribir una alianza con el PAN, porque la decisión puede provocar una nueva fractura en el sol azteca.

"Voy a luchar por la unidad de las izquierdas, yo me postulé para ser candidato del PRD, PT y Convergencia, creo que es el proyecto a seguir, esperemos que todo mundo rectifique y caminemos en esta dirección", amplió el legislador.

En el mitin, López Obrador dijo que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) participará en las próximas elecciones de julio y buscará consolidar una "gran alianza" que postule a su propio candidato. Le propuso a Encinas ser el abanderado alterno del PT, Convergencia y de un importante número de militantes perredistas, pero éste dijo que la decisión que se asuma tendrá que ser de carácter colectivo, ya que implica romper con el PRD.