Torturador de perros reta a Anonymous
El asesinato de dos perros, y la exhibición de un video donde el torturador de los animales reta a los usuarios de internet a encontrarlo, ha generado reacciones crispadas por la redVÍCTIMAS Los dos animales eran cachorros que fueron asesinados con extrema crueldad. (Foto: Especial )
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La velocidad de internet crea fama en días, e incluso horas. Sobre todo con temas que llegan a tocar la sensibilidad de los usuarios de la red.
La sección de Delitos Telemáticos de España sigue el rastro de la
dirección IP de la persona que subió el video, e invita a los
denunciantes a mantener la calma, según reportó el diario ABC.
El movimiento Anonymous comenzó el rastreo e identificación del torturador de perros con base en el análisis del video, y el rastro del envío del mismo. La urgencia de la localización de esta persona radica en que dijo que tenía nueve cachorros para torturar, y anunció que haría lo mismo con 95 animales en total.
También existe una página de Facebook para buscar al torturador.
Este tipo de comportamiento ha sido estudiado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Estados Unidos, para determinar la relación entre los asesinos a sangre fría de animales, y los multihomicidas.
Entre las torturas que sufrieron los animales estuvieron la fractura de patas, quemaduras con cigarrillos y muerte por asfixia.
El video de los perros puede localizarse en este enlace, pero su contenido puede herir la susceptibilidad de algunas personas. Se recomienda discreción.
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En España hace unos días se desató un escándalo por una persona que torturó a dos perros hasta la muerte, y subió el video de su crimen, con una descripción detallada de sus actos en contra de los animales.
Sin embargo, no es como en otros casos, en los que los torturados subieron sus fotografías o videos sólo porque les pareció "gracioso" hacerlo, sino que incluso reta a la comunidad de usuarios Anonymous para que vayan a visitarlo.
"¿Queréis mi dirección? Sacad papel y lápiz, chavales: esquina de la calle de la Violeta y Buganvilla", escribió el agresor, quien presuntamente vive en la comunidad de Badajoz. Sin embargo, la dirección que dio resultó ser una obra en construcción.