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Abrirán Cañada de la Virgen tras restauración

La conservación de la zona arqueológica ubicada en San Miguel de Allende, estuvo a cargo del INAH
México | Viernes 11 de febrero de 2011 Agecia EL UNIVERSAL | El Universal04:57


Luego de casi diez años de trabajos de investigación y restauración, este 11 de febrero será abierta la zona arqueológica de "Cañada de la Virgen", -asentamiento prehispánico de filiación hñahñu (otomí)-, ubicado en el municipio de San Miguel de Allende, Guanajuato.

Se trata de la quinta zona arqueológica que abre al público en el presente sexenio. La ceremonia de apertura de "Cañada de la Virgen", la tercera zona que se abre en esa entidad -después de Plazuelas y Peralta-, estará encabezada este viernes por el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez, y el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alfonso de Maria y Campos.

El recorrido comienza en una calzada prehispánica que en la antigüedad fue un lugar de peregrinación y entrada a "La Casa de los Trece Cielos", el principal conjunto arquitectónico del sitio, cuyo diseño está asociado con la trayectoria del Sol, ya que en el amanecer de los días 17 de abril y 25 de agosto el astro pasa sobre su pórtico.

A diferencia de otras ciudades prehispánicas como Teotihuacan, Palenque o Xochicalco, donde el Sol sale detrás de la pirámide, en "Cañada..." aparece por enfrente.

En el conjunto de "La Casa de los Trece Cielos" destaca una pirámide de más de 15 metros de altura, en cuya cúspide se encuentra el Templo Rojo, que conserva restos de pintura mural con franjas horizontales en rojo, negro y ocre. Allí también está el patio hundido, rodeado por tres plataformas con vestigios de habitaciones.

Otro de los espacios de ese lugar es el "Jardín de Arbustivas Nativas", que ocupa un área de cuatro mil 900 metros cuadrados, donde fueron plantadas 365 especies, como mezquite, vara dulce, palo santo, tepame, encino, palo xixote, entre otras, cuyo uso se remonta a la época prehispánica y perdura hasta la actualidad.

Cerca del jardín está "El Estanque", obra hidráulica prehispánica que constituye uno de los elementos que otorgan belleza escénica a este lugar. Este depósito sirvió para almacenar agua y aportó humedad a la vegetación nativa, como la flor de nenúfar, probablemente existente desde tiempos precolombinos.

Otra de las antiguas edificaciones para admirar es la llamada "Casa del Viento", una estructura circular de 22 milímetros de diámetro por 2.5 m de altura que por su diseño fue quizás un adoratorio de Ehécatl, dios del viento.

Finaliza el recorrido en la estructura denominada "Casa de la Noche más Larga", cuyo nombre se debe a que su ubicación tiene relación con el solsticio de invierno del 21 de diciembre, cuando por el desplazamiento del Sol hacia el sur ocurre la noche más prolongada del año.

En esta obra invirtieron 18 millones de pesos; aportados por los gobiernos federal, estatal y municipal y es un asentamiento de los años 540 y 1050 d.C., que los antiguos habitantes construyeron a partir de la contemplación de la ruta del Sol, de tal manera que sus templos presentan una alineación simétrica con los astros, característica que la hace una ciudad única entre los centros ceremoniales mesoamericanos.

Junto con la zona arqueológica se pondrá en operación el Centro de Atención al Visitante (CAV), espacio en el que se instaló una sala introductoria ­que abrirá con una exposición fotográfica sobre el proceso de exploración arqueológica de "Cañada...", y que en un futuro se convertirá en museo de sitio­.

La Zona Arqueológica de Cañada de la Virgen se localiza en el municipio de San Miguel de Allende, Guanajuato, y podrá ser visitada por el público a partir del próximo 15 de febrero de 9:00 a 17:00 horas. Costo de entrada 30 pesos para mayores de 12 años, y 10 pesos para niños de 5 a 12 años. Sábados y domingos la entrada será gratuita.

Guillermina Gutiérrez Lara, directora del Centro INAH-Guanajuato, detalló que la investigación, trabajo de rescate, conservación arqueológica y diseño del plan de manejo, estuvo a cargo de especialistas del dirigidos por la arqueóloga del INAH, Gabriela Zepeda García Moreno, responsable del proyecto; en tanto que la habilitación de caminos y del CAV se hizo a través del fideicomiso estatal.

arh



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