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Rector de la Ibero destaca herencia de Ruiz

El doctor José Morales indica que Samuel Ruiz será recordado como el ‘obispo incómodo' por su profetismo propositivo y por su fidelidad a los valores del Evangelio

Imagen de Samuel Ruiz, tomada en abril de 1978 Archivo EL UNIVERSAL

El obispo católico Samuel Ruiz se caracterizó por tener una vida religiosa cercana a los pueblos indígenas de México, así como una puntual actividad como mediador entre guerrillas y el gobierno federal Archivo EL UNIVERSAL

Imagen de enero de 1994, cuando Rigoberta Menchú arribó a San Cristobal de las Casas, para reunirse con el obispo Archivo EL UNIVERSAL

Ruiz inició su vida religiosa en Guanajuato, y en 1959 es enviado como obispo en Chiapas, donde cobró fama por su defensa de los pueblos indios Archivo EL UNIVERSAL

Imagen de octubre de 1994, en una reunión de Samuel Ruiz con la actriz y activista Ofelia Medina, para conocer los avances de la negociación entre gobierno y zapatistas Archivo EL UNIVERSAL

Entre sus acciones estuvo su mediación entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y el gobierno federal, cuando irrumpieron en 1994 Archivo EL UNIVERSAL

Mayo de 1994. El sacerdote habla con Manuel Camacho Solís, en aquel entonces encargado de la negociación del gobierno salinista con los rebeldes Archivo EL UNIVERSAL

En el año 2000 recibió el Premio Internacional Simón Bolívar, el cual reconoce actividades que contribuyan a la libertad, independencia y la dignidad de los pueblos. Entre los ganadores de este reconocimiento están Nelson Mandela y Muhammad Yunus Archivo EL UNIVERSAL

Otro de sus reconocimientos fue el doctorado honoris causa, otorgado por la Universidad Iberoamericana Archivo EL UNIVERSAL

A principios de 2010 se realizó el 50 Aniversario de la Consagración Episcopal de Monseñor Ruiz García, donde diversas organizaciones celebraron su carrera religiosa, estrechamente vinculada con su activismo a favor de los derechos humanos Archivo EL UNIVERSAL

El obispo fue muy cercano a la lucha zapatista en Chiapas. En la imagen, junto al subcomandante Marcos, en la selva Lacandona Archivo EL UNIVERSAL

Su última gran actividad fue ser mediador entre el Ejército Popular Revolucionario y el gobierno federal, ya que los guerrilleros exigen la aparición de dos de sus miembros desaparecidos en Oaxaca en mayo de 2007 Archivo EL UNIVERSAL

Ciudad de México | Lunes 24 de enero de 2011 Nurit Martínez Carballo | El Universal21:26
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nurit.martinez@eluniversal.com.mx

La herencia de Samuel Ruiz perdurará a lo largo de la existencia de la Iglesia Universal y en América Latina como el "obispo incómodo", por su profetismo propositivo y por su fidelidad a los valores del Evangelio, afirmó el doctor José Morales Orozco, rector de la Universidad Iberoamericana.

El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, murió la mañana de este lunes a causa de una neumonía, que unida a la diabetes, puso fin a una vida dedicada a la preocupación por los más desprotegidos y la comunidad indígena.

Morales Orozco recordó que Samuel Ruiz inauguró en América Latina y México el diálogo entre la Iglesia e indígenas, trató de "inculturar" el Evangelio y la fe católica en esta cultura de donde surge la llamada iglesia autóctona.

"Samuel Ruiz optó por la opción pastoral indígena. Hablaba a la causa de esta comunidad y propuso la ordenación de diáconos y presbíteros casados", agregó.

"El sacerdocio uxorado era su sueño, desgraciadamente no lo logró y la respuesta del Vaticano fue prohibir en su diócesis este proceso de ordenación de diáconos".

David Fernández, rector de la Ibero Puebla, recordó que el Sistema de Universidades Jesuitas le otorgó a Samuel Ruiz el Doctorado Honoris Causa debido a su labor y la construcción de una iglesia más horizontal y participativa, donde era portavoz de los grupos excluidos y marginados de la sociedad.

Fernández apuntó que "la iglesia y los pobres sufrieron una pérdida irremplazable", puesto que el obispo fue uno de los mejores hombres de la institución con presencia entre los pobres y los pobres perdieron un representante ante la iglesia.

Samuel Ruiz, continuó, fue un hombre que se preocupó por responder a las necesidades materiales de los indígenas, de ahí su preocupación por los más pobres, por preservar su cultura, valorarla, defender sus derechos humanos y promulgar una iglesia no como jerarquía sino como pueblo de Dios, como comunidad.

Con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, el obispo, se convirtió en figura central en la construcción de un diálogo para terminar con la violencia, para impulsar acuerdos de paz, establecer posibilidades de cambio y la percepción sobre indígenas, jóvenes y niños.

Samuel Ruiz García nació en 1924 en la ciudad de Irapuato, Guanajuato, en 1947 fue enviado a terminar sus estudios a la Universidad Gregoriana en Roma y fue ordenado sacerdote en 1949, 10 años después se ordenó obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a los 35 años de edad, en donde permaneció 40 años.

spb

 



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