Los padres de Sergio Adrián, el joven que murió en junio pasado al ser baleado en Ciudad Juárez por un agente de la Patrulla Fronteriza de El Paso, exigieron al Gobierno estadounidense una indemnización por 25 millones de dólares.

La demanda se interpuso el lunes en una corte federal de El Paso, a nombre de los padres del menor, quienes acusan al agente de haber utilizado "fuerza mortal" y de disparar de manera intencional antes de tratar de realizar un arresto.

"Primero queremos que se termine el caso penal para que haya justicia y que esta persona que hizo esto pague por lo que hizo", dijo Cristóbal Galindo, uno de los abogados que representan a Jesús Hernández y María Guadalupe Güereca, padres del menor de edad muerto el 7 de junio de 2010.

Según la investigación de El Diario de Juárez, Galindo mencionó que el nombre del agente que detonó su pistola aún se desconoce, razón por la cual éste aparece en la demanda federal como el "agente Doe".

La Patrulla Fronteriza lo identifica como un hombre de 31 años de edad, con siete años de experiencia dentro de la corporación.

"El agente levantó su arma de forma deliberada y metódicamente apuntó a un niño desarmado de 15 años que estaba en territorio mexicano, y luego apretó el gatillo dos veces. La segunda bala golpeó a Sergio entre los ojos, lo que provocó su muerte", agregó en una carta para ese oeriódico Bob Hilliard, otro de los abogados de la familia. "Sergio permaneció de pie en el momento de los disparos. No tenía un arma".

Además del gobierno de Estados Unidos, en la demanda se incluyen varias entidades gubernamentales de este país, pertenecientes al Departamento de Seguridad Interior.

cg