Jueces de caso Rubí se dicen perseguidos políticos
Nuestro trabajo es condenar o absolver, y no hay garantía de que lo que hagamos sea lo correcto, afirma Netzahualcóyotl Zúñiga; señalan al gobernador César Duarte que pretender encarcelarlos ´A cualquiera asesinan con total impunidad´.
Gustavo De la Rosa, visitador de Derechos Humanos en Chihuahua, condenó el asesinato de Marisela Escobedo, quien murió frente al palacio de justicia de Chihuahua, donde mantenía una protesta por el asesinato de su hija
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Los jueces del estado de Chihuahua, Netzahualcóyotl Zúñiga, Catalina Ochoa y Rafael Boudib, quienes dictaminaron el caso Rubí Frayre se dijeron perseguidos políticos y señalaron al gobernador César Duarte de pretender enviarlos a la cárcel.
Los impartidores de justicia admitieron no es que fallen los juicios orales, sino que es el Ministerio Público el que no ha estado a la altura de este sistema.
En entrevista con Dense Maerker, en el programa Punto de Partida, los jueces contestaron a cuestionamientos sobre por qué liberaron a Sergio Barraza, señalado como asesino de Marisol Rubí, hija de la activista asesinada Marisela Escobedo.
Netzahualcóyotl Zúñiga insistió en que las declaraciones de Barraza, en las que se presume confesó el crimen de Rubí, no tuvieron validez jurídica.
Argumentó que fueron hechas a personas que no estaban legitimadas para recibirlas, por lo que no valen si no es ante el Ministerio Público, en presencia del defensor del acusado.
Catalina Ochoa agregó que a ellos no les quedó claro ni demostrado qué hizo realmente Barraza, porque la autoridad no supo presentar las pruebas.
Aclaró que en los testimonios escucharon a un policía, al padrastro y a un testigo.
El testigo habría dicho que Barraza mató a joven a balazo, el policía que el presunto asesino la golpeó en la cabeza, mientras que el padrastro sólo mencionó que las ultimó.
En la sentencia, apuntó Ochoa, debe quedar plenamente claro, para no violar el derecho de defensa del que se le está sentenciado.
Luego, la conductora les cuestionó si el hallazgo de parte del cuerpo de Rubí, gracias a lo que Barraza declaró, tampoco era un elementos para crear un vínculo suficiente para que, al menos, no lo dejaran libre.
Zúñiga reiteró que a ellos no les contaba y que la declaración era inválida.
"Si él lo dijo sin defensor, no vale, no lo podemos tomar en cuenta".
Arguyó que la declaración tenía que haber sido ante el Ministerio Público y en presencia del defensor.
"Solo juzgamos si hay pruebas suficientes", dijo.
No juzgamos si es inocente, si no que no se nos probó que es culpable.
Ochoa mencionó además que su decisión como jueces está sujeta a recursos, si se ajustaron a la ley, si se valoraron bien las pruebas, "pare eso existen los recursos".
"Nuestro trabajo es condenar o absolver, y no hay garantía de que lo que hagamos sea lo correcto", añadió Zúñiga
"No es cualquier persona la que está buscando que nos metan al cárcel, esto es una persecución", advirtió Netzahualcóyotl Zúñiga, en alusión al gobernador César Duarte.
Minutos después, también en entrevista con Maerker, el manadatrio chihuahuense respondió a los señalamientos.
"Nadie, sólo por ser miembro del Poder Judicial, puede sentirse intocable", expuso.
Y aseveró que no le pueden impedir encabezar, como gobernador, una irritación que sus gobernados reclaman.
Los tres asintieron que se sienten perseguidos políticos y acusaron que algunos quieren llevarlos a la cárcel.