Se calcula que en México entre 30 por ciento y 40 por ciento de las personas sufren estrés laboral, lo que ubica a la población del país en el segundo lugar a nivel mundial con el índice más alto en incidencia de este problema después de China, informó Alfredo Whley Sánchez, médico adscrito de la consulta externa del Instituto Nacional de Psiquiatría. 

El especialista explicó que las principales consecuencias del estrés son los trastornos psiquiátricos por ejemplo, ansiedad, depresión, consumo de sustancias como alcohol y marihuana, además de que puede causar hipertensión, diabetes, obesidad y problemas de índole cardiaco.

Explicó que esta condición es una reacción que se da ante un estímulo y que trata de componer el equilibrio fisiológico de los seres humanos ante un peligro real o inminente.

"Es un sistema de protección o de alarma que todos los seres vivos tenemos y provoca que estemos a la defensiva ante una amenaza" detalló Whley Sánchez.

En un comunicado, la Secretaría de Salud (Ssa) añadió que factores económicos, ambientales, sociales como violencia, delincuencia, tránsito, problemas de pareja o familiares, y en general la vida moderna de las grandes ciudades incrementan esta condición de respuesta a la que todos los seres humanos están sujetos.

No obstante, dijo, de no controlarse puede provocar trastornos de ansiedad y depresivos.
El especialista aseguró que es una situación que se puede presentar desde niños pequeños hasta adultos mayores, en donde lo que varía es la forma de manifestación.

Esta condición, explicó, es frecuente en niños de tres años de edad y se caracteriza por cuadros de ansiedad o angustia, además de que pierden habilidades que ya habían ganado y tienen conductas regresivas.

También se presentan problemas para comer, dormir, de control de esfínteres, son más llorones, están irritables y en ocasiones se chupan el dedo.

Lo anterior tiene que ver, según el médico adscrito de la consulta externa del Instituto Nacional de Psiquiatría, con situaciones familiares, problemas económicos, adictivos, de los padres o cualquier integrante de la familia o violencia intrafamiliar.

En los mayores, dijo, se manifiesta con pérdida del apetito, sueño, aislamiento, afecta las relaciones interpersonales, cansancio y dolor de cabeza crónico, molestias gástricas y digestivas.

Es característico, según el experto, que en los hombres exista tendencia al consumo de bebidas alcohólicas.

Por otra parte, agregó, las mujeres presentan contracturas musculares, trastornos de ansiedad y pánico, fobias, "sin embargo verbalizan sus malestares".

Alfredo Whley aseguró que el tratamiento es preventivo ya que todas las personas deben dedicar tiempo para el relajamiento, meditar o realizar actividades físicas.

Si lo anterior no es suficiente, explicó, es necesario acudir con el especialista que trata el estrés agudo en el cual se recurre a medicamentos derivados de diazepam y antidepresivos.

Además, dijo, hay técnicas de bio-relajación que utilizan los psicólogos para que la gente aprenda a respirar y relajar los músculos, así como terapia cognitiva-conductual que se basa en que "somos lo que pensamos", donde la idea, comentó, es cambiar el estrés que esta en la mente.

En el caso específico de los niños, detalló que se les enseña a relajarse a través de juegos que no sean bruscos y también se les debe dedicar por lo menos 10 minutos a la relajación.

erb