La comisión de Economía de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen para que las secretarías de Hacienda y de Economía, así como la Procuraduría Federal del Consumidor implementen medidas "urgentes" para proteger y compensar el deterioro del poder adquisitivo de la clase trabajadora a consecuencia del alza en los precios de la gasolina.

El dictamen con punto de acuerdo aprobado por la comisión, establece que el efecto directo que ha ejercido el alza del precio en la gasolina se aprecia en los aumentos de los costos en el transporte.

Precisa que hay una diferencia de 5 por ciento, entre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general y el del transporte, esto de diciembre de 2008 a octubre de 2010, lo que demuestra que el sector que utiliza gasolina ha aumentado sus precios de manera evidente.

"Desde un punto de vista estadístico puede concluirse que el aumento de precios de las gasolinas, que afecta en el sector transporte, impacta al alza los demás precios del mercado", precisa.

El documento destaca que el aumento en el salario mínimo ha cubierto por escaso margen al IPC general, mientras que el del transporte ha crecido mucho más año con año, llevando a una pérdida de poder adquisitivo.

La propuesta, impulsada por el diputado Gerardo Del Mazo Morales (Nueva Alianza), indica que México no cuenta con una política salarial que compense el constante deterioro del ingreso de los trabajadores, mismo que se hace evidente desde hace años y ahora se profundiza de manera preocupante por el creciente incremento en los precios.

Añade que estas alzas a los energéticos representan para el erario público un incremento de ingresos adicionales, "pero se debe compensar el impacto negativo que estas alzas tienen en el ingreso de los trabajadores".

Menciona que la medida provoca alzas naturales y artificiales en los costos, pues varios estudios reportan que el aumento en las gasolinas han impactado los precios de los productos básicos en forma desproporcionada durante el año.

Por lo que, el Estado está obligado a compensar, proteger y detener el deterioro del ingreso de los trabajadores, así como crear expectativas económicas que le den estabilidad, mejorando el perfil de distribución de la renta hacia un esquema más equitativo y favorable para los trabajadores.

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