El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ratificó su denuncia contra quien resulte responsable, del irreparable daño causado al sitio arqueológico catalogado con el número 15.

El titular del Centro INAH Yucatán, Eduardo López Calzada, señaló que ya interpusieron esa denuncia y están en espera de los primeros resolutivos del Ministerio Público Federal, para proceder con el rescate de lo que queda de esa ciudad precolombina.

El pasado miércoles 1, el presidente de la Asociación de ex Alumnos del Tecnológico de Monterrey (Exatec) , Ricardo Ascencio Maldonado, fue sorprendido por personal del INAH, luego de que prácticamente destruyó ese sitio prehispánico.

Admitió ser el responsable de la destrucción del sitio y, según dijo, carecía de recursos para efectuar una labor de salvamento arqueológico.

El titular del INAH aclaró que la denuncia no fue hecha directamente contra Ascencio Maldonado, y tampoco se consideró esa situación al ratificar la denuncia por la destrucción del Patrimonio Cultural de la Nación ante la Procuraduría General de la República (PGR) .

Sin embargo, el entrevistado reprobó la destrucción del sitio registrado en el Atlas Arqueológico de Yucatán como el número 15, que de acuerdo con estudios efectuados data del Preclásico, es decir, de hace unos 2 mil 300 años.

Sobre el monto de las pérdidas, mencionó que 'es incuantificable, tenía un valor indescriptible'.

El sitio tiene una dimensión de un kilómetro cuadrado, aproximadamente, y está ubicado en el entronque de la carretera desvío de Conkal con la antigua carretera a Chicxulub Pueblo.

Sobre la posibilidad de efectuar un salvamento arqueológico y el dinero que se tiene que pagar para efectuar las labores, expuso que 'en ese aspecto queda en manos de la PGR, donde el pasado jueves 9 se ratificó la denuncia'.

Mientras tanto, continúan las investigaciones contra el integrante también de la directiva de la delegación Mérida de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) , a lo que el funcionario rectificó que 'estamos en la mejor disposición de efectuar cualquier labor que la PGR nos pida'.

López Calzada recordó que las obras fueron suspendidas luego de hablar con Ascencio Maldonado.

Sin embargo, ese mismo día, el propietario ordenó a los trabajadores que continuaran con las obras de construcción de una albarrada para delimitar su terreno sin utilizar las rocas del edificio precolombino.

'Las obras están detenidas', apuntó, pues de lo contrario, de nuevo se violaría la Ley Federal sobre Monumentos Históricos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.

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