Los cables diplomáticos que la Embajada de Estados Unidos en México envió a la administración de Barack Obama, y que fueron dados a conocer por la organización australiana WikiLeaks revelan que el gobierno estadounidense no confía en la lucha contra el narcotráfico que realiza el gobierno mexicano debido a que considera que existen altos niveles de corrupción, existe competencia entre las fuerzas federales y el Ejército es incapaz de obtener evidencias que permitan juzgar a los detenidos.

En los cables los funcionarios estadounidenses, entre ellos el propio embajador Carlos Pascual, aseguran que de México está perdiendo control sobre zonas territoriales como resultado de la guerra contra el narcotráfico, por lo que en repetidas ocasiones ha pedido la ayuda del gobierno de Barack Obama, destacando en un cable que el secretario de la Defensa esperaba que el Congreso aceptara el Estado de excepción para que las fuerzas armadas actuarán.

En cuatro de cinco cables diplomáticos, dados a conocer esta tarde, funcionarios de la Embajada de Estados Unidos informaron a través de comunicados calificados como "secretos" que funcionarios mexicanos les han externado durante reuniones que el Ejército está dividido al existir un conflicto con la Marina y es incapaz de acabar con el narco, y piden casi de manera angustiada ayuda al gobierno estadounidense dado que ya no cuentan con tiempo en la presente administración para mejorar las instituciones.

Adicionalmente, en un cable diplomático se informa de la preocupación del presidente Felipe Calderón sobre la injerencia del presidente de Venezuela Hugo Chávez en México.

sma