Casi un mes después de una noche salvaje que dejó un cuarto de hotel en Nueva York hecho jirones y envió a Charlie Sheen al hospital, el drama continúa.

La policía en Nueva York investigaba el martes una denuncia de acoso presentada el día previo por una mujer que fue hallada encerrada en el baño de la suite de Sheen durante el incidente en el lujoso Hotel Plaza.

La mujer le dijo a la policía que el actor la tomó por el cuello durante la escandalosa noche de finales de octubre, pero que logró escabullirse y refugiarse en el baño. Luego dijo en un programa de televisión que el actor hizo comentarios racistas.

Pocas horas después Sheen demandó a Capri Anderson argumentando que su versión de los acontecimientos era una mentira y que ella le pidió un millón de dólares a cambio de su silencio.

Sheen se adelantó a una demanda que Anderson dijo presentaría en su contra argumentando agresión y privación ilegal de la libertad.

El abogado de la mujer, Keith Davidson, no respondió llamadas ni correos electrónicos en busca de comentarios el lunes por la noche.

La policía en Nueva York investiga las acusaciones e interrogará a Sheen, pero no ha fijado una fecha para hacerlo. No se han formulado cargos, pero las acusaciones aseguran que la vida de Sheen seguirá siendo objeto de audiencias como ha venido siendo la mayor parte del año.

El astro de ''Wall Street'' y ''Pelotón'' se declaró culpable en agosto de agredir a su esposa el Día de Navidad en Aspen, Colorado. Fue sentenciado a 30 días en un centro de rehabilitación, 30 días de libertad condicional y 36 horas de tratamiento para el control de la ira.

El 26 de octubre estuvo brevemente hospitalizado luego que agentes de seguridad del Hotel Plaza reportaron que estaba fuera de control y que había roto muebles en su habitación. Sheen acudió voluntariamente con las autoridades para una evaluación psiquiátrica y fue dado de alta del hospital ese mismo día. Su publicista, Stan Rosenfield, dijo en ese momento que Sheen había tenido una reacción adversa a un medicamento.

Sheen no fue arrestado y el incidente no tuvo impacto sobre su caso en Colorado. La demanda del actor alega que Anderson amenazó con viajar en busca del fiscal de distrito en Aspen si no le pagaba un millón de dólares.

También dice que Anderson redujo su exigencia a 500 mil dólares la noche previa a la grabación de la entrevista con el programa de ABC ''Good Morning America'' que se transmitió el lunes.

En la entrevista, dijo que Sheen le ofreció una suma de dinero no especificada luego del incidente en el Plaza.

Anderson le dijo al anfitrión de ''GMA'' George Stephanopoulos que fue contratada por 3 mil 500 dólares para cenar con Sheen el 25 de octubre. Calificó como ''absolutamente falsos'' los reportes de que esperaba recibir dinero a cambio de sexo.

Dijo que Sheen se comportó cada vez más arisco durante la velada.

''Es difícil decir, siendo la primera vez que estuve con él, si ese es su comportamiento normal de todos los días'', expresó.

Luego de cenar en un restaurante, acompañó a un Sheen ''bastante ebrio'' a su cuarto de hotel, donde ''hubo algo de romance''. Pero en el cuarto Sheen se volvió cada vez más agitado e hizo comentarios racistas que Anderson no especificó.

Aspiró ''una sustancia de polvo blanco'', dijo.

La demanda de Sheen incluye referencias a la entrevista de Anderson transmitida el lunes, a la que siguió un segmento adicional por la noche en el programa ''Nightline''.

El actor dice que Anderson se encerró en el baño porque había tomado un reloj suyo valorado en 165 mil dólares. Busca una compensación sustancial por daños, incluyendo los costos del reloj Patek Philippe.

''Por medio de esta demanda, Sheen pretende exponer (a Anderson) por el fraude que ella es y buscar una compensación por su intento ilícito de extorsionarle una suma exorbitante de dinero en base a mentiras y engaños''.

Sheen protagoniza la popular serie de CBS ''Two and a Half Men'' en el papel de Charlie Harper, un soltero irresponsable cuya vida de playboy se complica cuando su hermano más serio se muda a su casa con su hijo.

Sus asuntos legales no han afectado la serie, que desde el incidente se ha mantenido entre las 20 más vistas en el horario estelar de la TV estadounidense con más de 13 millones de espectadores, según Nielsen Co.

cvtp