Trece vehículos dañados, entre ellos ocho de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), dos del ayuntamiento de Ozumba y de un particular, así como decenas de personas intoxicadas con gas lacrimógeno, afectaciones en la alcaldía y en la casa del presidente municipal, tres menores de edad detenidos; fue el saldo que dejó el intento de linchamiento de un presunto secuestrador la noche del martes.

Los vecinos de la cabecera municipal aseguraron que tres hombres intentaron raptar a un menor de edad que iba acompañado de su madre, por lo que los detuvieron, se los entregaron a la Policía Municipal y dejaron libre a uno de los delincuentes. Esa situación provocó la ira de los residentes que intentaron hacerse justicia por su propia mano.

La versión de las autoridades estatales y municipales es que un presunto ladrón, Luis Perea Higuera, de 20 años, robó el bolso de una mujer que acudió al tianguis de los martes, lo que desató la furia de más de 400 habitantes que quemaron una ambulancia de Protección Civil que se encontraba en el interior del palacio municipal.

La turba le prendió fuego también a parte de la alcaldía y cuatro oficinas fueron dañadas, entre ellas una de la supervisión escolar del magisterio estatal, una de Liconsa, una de Telégrafos de México y de una liga de fútbol. La que registró mayores daños fue la del magisterio porque todo el mobiliario y documentos se consumieron por las llamas.

Parte de la fachada de la alcaldía sufrió daños también. Un cajero automático, ubicado a un costado de la Comandancia Municipal fue destrozado por la turba. Granaderos de la ASE lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la población, que les arrojó piedras y todo tipo de objetos a su alcance. Tres menores de edad fueron detenidos la noche del martes. La casa del alcalde Luis Alfredo Galicia Arrieta, localizada en la avenida Alzate fue apedreada y saqueada por los pobladores. Se robaron muebles y aparatos electrónicos de su inmueble.

Elementos de la ASE resguardaron la vivienda del edil y el palacio municipal donde se suspendieron las actividades durante el miércoles.

Las autoridades locales presentaron una denuncia por los daños al patrimonio municipal que quedó asentada en la carpeta de investigación 302050620226210.

Los residentes de Ozumba responsabilizaron de los hechos al presidente municipal porque afirmaron que desde que asumió el cargo, el 18 de agosto del 2009, se incrementó el índice delictivo en la localidad, ubicada en la región de los volcanes.

spb