Los dos principales candidatos presidenciales brasileños, Dilma Rousseff y José Serra, realizaron hoy un llamado a votar en los comicios generales de este domingo y se mostraron confiados en obtener un buen resultado.

Rousseff, candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) , recorrió la ciudad de San Bernardo del Campo, en el Gran Sao Paulo, para pedir a los electores su voto y manifestarles que deberán escoger si quieren que Brasil se estanque o siga avanzando.

'Que el elector escoja, si quiere continuar con el cambio, que lleva a Brasil a ser una de las mayores sociedades, más justa y más democrática, o si quiere aquel periodo de estancamiento, de desempleo y de parálisis que el país pasó', acotó la candidata del PT.

La ex guerrillera estuvo acompañada en su recorrido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y los candidatos a la Gobernación de Sao Paulo, Aloizio Mercadante, y al Senado, Marta Suplicy y Netinho de Paula.

En rueda de prensa en medio de su recorrido, agregó que si es electa este domingo como jefa de Estado tendrá el desafío de acabar con la miseria en Brasil y colocar a esta nación sudamericana entre los países más desarrollados del mundo.

'Nosotros tenemos las condiciones para llegar a ser una economía desarrollada y una sociedad digna de un país desarrollado. Pero sólo conseguiremos eso si continuamos en el camino del presidente Lula. Y eso yo lo voy a continuar', enfatizó.

Serra, abanderado del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) , realizó por su parte un recorrido por la Avenida Paulista y dijo estar confiado en que habrá una segunda vuelta electoral entre él y Rousseff.

El candidato opositor dialogó con los transeúntes, tomó café y aseveró que no existe una tendencia predominante en los próximos comicios porque el pueblo brasileño es 'justo y generoso y quiere un gobierno trabajador y de todos'.

'Brasil no tiene un color rojo, verde o azul. Es multicolor. La onda de esta elección es verde-amarilla', consideró Serra refiriéndose a los colores adoptados por los partidos políticos y a los de la bandera nacional.

De acuerdo con las más recientes encuestas de intención de voto, la candidata del PT tiene cerca de 50 por ciento de las preferencias, seguida de Serra con 30 por ciento de apoyo de los brasileños.

Para imponerse en primera vuelta, un candidato requiere de la mitad de los votos más uno, de lo contrario, deberá convocarse a una segunda ronda entre las dos primeras mayorías que se realizaría el 31 de octubre próximo.

El candidato opositor brasileño agradeció el apoyo que recibió durante la campaña electoral. 'Encontré mucha confianza y esperanza en Brasil', aseveró Serra.

Este sábado es el último día en que la legislación electoral permite a los candidatos realizar proselitismo político en las calles del país ya que el domingo, cuando se celebran las elecciones generales, está prohibido todo tipo de propaganda.

De acuerdo con el pronóstico meteorológico para este domingo, en gran parte del país habrá precipitaciones, lo que podría complicar el proceso electoral en algunas zonas donde lloverá y habrá tormentas eléctricas y fuerte viento.

Además de presidente y vicepresidente, los 135.8 millones de votantes brasileños deberán elegir a los gobernadores de los 26 estados y del Distrito Federal, dos tercios del Congreso y las Asambleas Legislativas de los estados y los distritos.

jadl