De acuerdo con un análisis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las empresas que nacen de microcrédito sobreviven en un 98 po ciento los primeros dos años, afirmó María del Carmen Díaz Amador, coordinadora general de PRONAFIM.

Después de inaugurar el foro “Internacional Economía y Mujeres: FIEM un nuevo paradigma”, en la cual participan mujeres microempresarias de todo el país y del extranjero, dijo que el motivo por el cual sobreviven las microempresas es que flexibles y pueden cambiar de giro de una temporada a otra.

“La mayoría de quienes piden un microcrédito tiene entre los 30 y 40 años, empiezan con un análisis de crédito pequeño para una empresa pequeñita que puede ser desde 500 pesos y lo máximo a lo que llegan con recursos públicos son hasta los 30 mil pesos”, comentó.

María del Carmen Díaz señaló que son personas que se vuelven autónomas y capaces de tomar sus propias decisiones y aunque parece increíble con 500 pesos les cambia la vida.

Agregó que Puebla es una de las entidades que tiene más microcréditos, además que tiene entidades de microfinanzas sólidas con diferentes metodologías.

“En Puebla, en 2009, se dieron 79 mil microcréditos en todo el estado y se entregaron 460 millones de pesos y en lo que vamos de 2010 se llevan 36 mil microcréditos con 223 millones de pesos”, acotó.

Díaz Amador destacó que el fideicomiso mantiene un 98 por ciento de recuperación de recursos y sobre todo que llega a reciclarlo en donde por cada presupuesto que se recibe del gobierno federal lo colocan tres veces en la sociedad y además nos lo regresan.

“A lo largo de 10 años de existencia del programa no hemos perdido dinero y hemos acumulado dos mil millones de pesos”, sentenció.

Adelantó que para el próximo año prevén incrementar el número de beneficiarios en un 20 por ciento y en presupuesto, esto para llegar a los 800 mil a 900 mil beneficiarios.

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