En menos de una semana se registraron al menos cinco fenómenos meteorológicos típicos del verano, sin embargo sus dimensiones sobrepasan las expectativas.

El jueves 1 de julio las entidades de Tamaulipas y Nuevo León sufrieron los estragos de Alex, huracán que a pesar de que se degradó a tormenta tropical, rompió el récord de precipitación en la ciudad de Monterrey.

La Secretaría de Gobernación (Segob) ya emitió una declaratoria de desastre natural para 21 municipios del estado de Nuevo León, que registró pérdidas de calles, viviendas, automóviles y hasta el momento 15 vidas.

No sólo en México se ha sentido la furia de la naturaleza, en Italia, las autoridades emitieron el lunes 5 de julio una declaratoria de emergencia por el calor.

Según el servicio meteorológico de este país europeo, las temperaturas llegaron a tocar los 40 grados en algunas ciudades, aunque el nivel de humedad agravaba la situación. Las autoridades italianas piden extremar precauciones con la población vulnerable: tercera edad e infantes.

Continuando con el calor, la ciudad de Nueva York registró temperaturas históricas este miércoles. Esta ascendió a unos 39 grados centígrados en algunas zonas de la ciudad, entre ellas Central Park.

Sumado a eso, el uso excesivo de aires acondicionados saturó uno de los generadores eléctricos de la ciudad, lo que dejó a dos mil neoyorquinos sin servicio de luz.

Mientras tanto, el sur de California, careció de su característico calor debido a un fenómeno llamado June Gloom. La neblina cubrió la ciudad que experimentó temperaturas bajas a pesar de ser verano, la ciudad de Los Angeles alcanzó apenas los 23 °C, sin embargo en la Costa Este (desde Maine a Texas) llegaron a los 32°C.

La afluencia de humedad, pintó al cielo de gris e impidió que los bañistas acudieran en grandes cantidades a las playas.

Regresando a México, la tarde del martes 6 de julio los capitalinos tuvieron que correr para resguardarse de una fuerte lluvia que dejó encharcamientos en las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuauhtémoc.

Hasta 30 centímetros de tirante registraron estos encharcamientos.

Estos fenómenos se relacionan con el cambio climático, y advierten los científicos que podrían ser más graves conforme pase el tiempo.

La temperatura global podría aumentar hasta 4 grados centígrados para finales de este siglo, si no se frenan las emisiones contaminantes.

Este aumento podría traer consigo consecuencias imprevisibles como la extinción de especies, la amenaza de suministros de comida y casi el total deshielo de una gran capa de hielo de Groenlandia.

Se espera que en la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16), que se celebrará del 29 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, México, se firme un nuevo tratado sobre las emisiones, que ayudaría a reducir el calentamiento global.

elc