A fin de convertirse en una vialidad capaz de reducir el tiempo de traslado de miles de habitantes del estado de México, el municipio de Ecatepec puso en marcha el proyecto "Camino de los siete pueblos" en el año 2002, con el cual, se buscaba desahogar vialidades como la vía Morelos y la Autopista México-Pachuca.

El proyecto fue puesto en marcha durante la gestión de Agustín Hernández Pastrana, más nunca concluyó; y pese a la existencia de un procedimiento judicial en contra de la afianzadora Insurgentes ASERTA durante la legislación del nuevo alcalde, Eruviel Ávila, el proyecto fue dado como perdido por el gobierno del municipio.

Sin embargo, en noviembre de 2008, durante la administración de José Luis Gutiérrez Cureño, el Primer Tribunal Colegiado falló a favor del Ayuntamiento de Ecatepec, obligando a la afianzadora a pagar la cantidad de 43 millones 202 mil pesos, por concepto del pago de garantía ante el incumplimiento de la Corporación de Ingenieros Civiles

Así, el municipio de Ecatepec se convertía en el primer municipio del país en ganar un litigio a una empresa afianzadora, asegurando que los recursos recibidos por concepto del pago de garantía serían destinados a la continuación de la obra. Pero, hasta la fecha, la obra continúa detenida.

"Sólo nos engañaron, creímos que el gobierno estaba interesado en el beneficio que traería esta obra, pero ahora, este proyecto sólo se ha convertido en una buena propuesta de campaña para ganar votos, al igual que el servicio de agua y de mayor seguridad", asegura Berta Soto, habitante de la colonia Viveros Tulpetlac. 

El Camino de los Siete Pueblos uniría a los poblados de San Cristóbal, Santa María Tulpetlac, San Pedro Xalostoc, Santa Clara, Santa María Chiconautla, Santo Tomas Chiconautla y Guadalupe Victoria, convirtiéndose en una vialidad alterna para miles de habitantes del estado de México.