La secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, anunció hoy el despliegue de aviones no tripulados a su frontera sur y al Golfo de México como parte de las acciones contra el tráfico de drogas, personas, armas y crimen fronterizo.

También anunció un aumento de los programas de entrenamiento conjuntos con las agencias policiales de México en investigaciones de lavado de dinero, así como un aumento del personal estadunidense destinado al arresto y deportación de inmigrantes criminales.

El despliegue de los aviones, pertenecientes a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) , fue aprobado por la Administración Federal de Aviación y serán estacionados de manera permanente en Texas una vez que se concreten los acuerdos estatales necesarios.

Los aviones se sumarán a otros tres que ya operan desde la base de Fort Huachuca en Arizona.
Durante una presentación en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), Napolitano dijo que las nuevas acciones son parte del esfuerzo permanente del gobierno parea controlar la frontera sur.

'En los últimos 18 meses, este gobierno le ha dedicado más recursos a la frontera sudoeste, incluyendo personal, tecnología e infraestructura, que en ningún otro momento de la historia de Estados Unidos', subrayó.

Explicó que con estas nuevas acciones, el gobierno fortalecerá además su cooperación con agencias de la ley locales y estatales, 'mientras continuamos implementado estrategias firmes, inteligentes y eficaces'.

Napolitano dijo que uno de los nuevos aviones tendrá su centro de operaciones en la Base Naval de la Fuerza Aérea en Corpus Christi, Texas, y su operación será efectiva una vez finalizados todos los acuerdos necesarios.

Estos aviones, controlados por radio desde su base, son capaces de volar a 460 kilómetros por hora durante más de 18 horas a una altitud de 50 mil pies.

Los Predator vienen equipados con un moderno sistema de radar, están dotados de cámaras de visión infrarroja e iluminación láser para enfocar objetivos de día o de noche.

Napolitano dijo que el gobierno espera que el Congreso autorice el presupuesto suplementario para estos despliegues, incluyendo 100 agentes mas de la Patrulla Fronteriza, 160 investigadores del Servicio de Migración y Aduanas, 30 agentes portuarios y 20 equipos caninos.

Parte de este personal será destinado a Arizona para apoyar operativos específicos contra los cárteles que operan en la región fronteriza del sector de Tucson.

Las nuevas acciones incluyen el establecimiento del Proyecto Roadrunner entre el Departamento de Seguridad Interna y la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.

El objetivo del programa, explicó, es combatir el narcotráfico tanto hacia el norte como hacia el sur y las actividades ilícitas relacionadas a lo largo de la frontera sudoeste.

La dependencia trabaja además en una nueva alianza con la Asociación de Jefes de Policía de Ciudades Grandes.

Con ello se busca reforzar los operativos de la ley en la frontera al permitir que agencias estatales y locales ubicadas en el interior envíen oficiales a lo largo de la frontera sudoeste.

fml