Esta tarde murió el artista plástico mexicano Jesús Alvarez Amaya, uno de los últimos muralistas de la herencia de la escuela pictórica de David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera.

Esta noche, sus restos descansan en un velatorio del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el sur de la ciudad, informó su hijo mayor, el fotógrafo Etzael Alvarez Crespo.

El primogénito del muralista recordó que su padre fue un entrañable amigo del recientemente fallecido escritor Carlos Monsiváis, pues ambos nacieron en el barrio de La Merced en esta ciudad, donde convivieron por años.

Alvarez Amaya nació en 1925 y el escritor y cronista en 1936, lo que propicio una convivencia entre juegos y aficiones a diversas ramas de las Bellas Artes, como el cine y la fotografía. Luego tomaron diferentes caminos.

Una de sus más grandes obras realizadas es 'La comunicación postal', de gran formato, en la Alameda Sur de la Ciudad de México, trabajo con que repuso el mural destruido al cerrar la Estación de trenes de Buenavista.

Etzael informó que el deceso se produjo a causa del desarrollo de un tumor localizado en el lóbulo frontal del cerebro, el cual creció paulatina pero constantemente desde hace año y medio.

'Por su edad no era operable ni radiable con quimioterapia. Los médicos habían diagnosticado este desenlace', comentó el fotógrafo, quien dijo que su padre será cremado mañana a las 15:00 horas.

'Me quedo con la imagen del padre amable, tierno y cariñoso, y del artista con mucha fuerza, la del último muralista de la herencia de Siqueiros y Rivera. Amó el muralismo y lo cultivó hasta el último momento', concluyó.