Agentes migratorios admiten uso de pistola eléctrica
La confirmación ocurre luego de que el gobierno de México envió este martes a su par estadounidense una nota de protesta por el hecho y de que éste confirmara hoy su recepción Organizaciones civiles se manifiestan contra la ´Ley Arizona´.
Este sábado, unos 300 manifestantes alzaron la voz contra la Ley SB1070 frente a la Embajada de los Estados Unidos en el Distrito Federal
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El gobierno de Estados Unidos admitió que agentes de inmigración dispararon una pistola eléctrica contra Anastasio Hernández Rojas, un inmigrante detenido en San Diego y quien murió el pasado viernes tras recibir una serie de descargas con el arma.
La confirmación se da luego de que el gobierno de México envió este martes a su par estadounidense una nota de protesta por el hecho y de que éste confirmara hoy su recepción.
De acuerdo con las autoridades, Hernández Rojas había entrado ilegalmente en Estados Unidos y estaba siendo procesado para su repatriación en el puesto fronterizo de San Ysidro, al otro lado de la localidad mexicana de Tijuana, cuando "se puso violento".
El gobierno de Estados Unidos no ha adelantado la posible causa del fallecimiento de Hernández Rojas, la cual será determinada por una investigación que llevan a cabo el departamento de policía de San Diego y la Patrulla Fronteriza.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos mexicana (CNDH) ha denunciado que Hernández Rojas fue golpeado por al menos 20 agentes "presuntamente por resistirse a su repatriación".
El gobierno de Estados Unidos reconoció hoy el uso de la pistola eléctrica contra él, pero no mencionó que hubiera sido golpeado.
El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, confirmó hoy que la Administración del presidente Barack Obama ha recibido "la nota diplomática del Gobierno de México" .
En su comunicado, la Patrulla Fronteriza dijo que los agentes llamaron a personal médico de emergencia inmediatamente tras el altercado con Hernández Rojas, quien fue transportado al hospital.
Además informó de que el gobierno ha permitido la entrada en Estados Unidos de algunos parientes.
Según familiares de la víctima, Hernández Rojas había residido durante más de 20 años en el condado de San Diego y murió de un paro respiratorio después de que se le diagnosticara muerte cerebral.
Crowley dijo que el incidente pone de manifiesto la pérdida de vidas que ocurre cada año en la frontera por el flujo de inmigrantes que entran en Estados Unidos.
"Por eso es que la administración respalda una reforma migratoria amplia", dijo Crowley, quien consideró que esa es "la única vía para normalizar y expandir las oportunidades para los inmigrantes que quieren entrar en Estados Unidos y para que lo hagan legalmente" .
fml