El gobierno de Estados Unidos está preocupado por el caso del mexicano Anastasio Hernández, quien murió luego de ser golpeado por agentes fronterizos, por lo que existen compromisos de investigar a fondo el caso y esclarecer lo ocurrido, así lo indicaron Carlos Pascual, embajador de EU en México, y John T. Morton, subsecretario del departamento de seguridad interna de inmigración y aduanas norteamericano.

En conferencia, Morton indicó que la posición de su país es que el caso de Hernández Rojas es "una muerte muy trágica" y que ninguna autoridad está conforme con que alguien muera estando bajo su custodia.

El subsecretario dijo que esta muerte agresiva se está investigando y se tendrá que esperar a que siga su curso para determinar cuáles fueron las condiciones del incidente.

Además de que expresó sus condolencias a la familia del mexicano, quien la noche del viernes pasado, al resistirse a ser deportado, fue golpeado por aproximadamente 20 agentes estadounidenses, quienes también le dieron descargas eléctricas.

Ante estos hechos el embajador Pascual reconoció que "nos preocupa mucho este caso", que está siendo investigado por la policía en San Diego.

El diplomático destacó que las autoridades de su país están en contacto con el gobierno de México y tienen compromiso de investigar el caso con transparencia para que no quede duda de lo que ocurrió.

Destacó que se permitió a la familia de la víctima permanecer en Estados Unidos para dar seguimiento a esta investigación, en la que ya fue interrogado a todos los involucrados, indicó Pascual.

mcs