En un operativo conjunto entre agentes federales y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, esta madrugada fue trasladado el narcotraficante Rafael Caro Quintero, del Centro Federal de Readaptación Social número 2 de occidente al reclusorio preventivo de la zona metropolitana de Guadalajara, ambos en el Complejo Penitenciario de Puente Grande.

El secretario general de gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, advirtió esta mañana que el gobierno estatal hizo todo lo posible para evitar el traslado.

"Se agotaron los recursos legales que fueron interpuestos uno tras otro, No es una buena noticia para Jalisco", dijo en entrevista.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social del Estado de Jalisco (SSPPRSEJ) informó que desde el pasado 25 de marzo el Segundo Tribunal Unitario resolvió a favor de Caro Quintero el juicio de amparo 16/2009.

No obstante, el gobierno jalisciense inició acciones legales para evitar el traslado.

"Entre tales acciones se encuentran quejas sobre la imposibilidad jurídica de cumplimiento a ejecutoria, promovió incidentes e interpuso recursos de reclamación en tribunales de alzada, sin embargo, estos recursos fueron desechados", advierte un documento emitido por la secretaría de seguridad de Jalisco.

Rafael Caro Quintero cumple una sentencia de 40 años por el secuestro y homicidio del efectivo de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) Enrique Camarena Salazar y del piloto Alfredo Zavala Avelar.

También fue encontrado culpable del asesinato de los estadounidenses John Clay Walker y Albert G. Radelat, ocurridos en 1985, además es responsable de delitos contra la salud, asociación delictuosa y violación a la ley federal de armas de fuego y explosivos.