Familiares de Anastasio Hernández Rojas, el migrante que sufrió muerte cerebral por una golpiza que le propinaron agentes de la Patrulla Fronteriza, denunciaron que aun cuando fue desahuciado, el connacional sigue siendo víctima de abusos pues se le ha negado la posibilidad de visitas y la presencia de un sacerdote.

Verónica Hernández, prima del connacional, exigió que se investigue la agresión y se castigue a culpables, pues testigos refieren que el hombre fue golpeado por cerca de 20 uniformados estadounidenses hasta que perdió el conocimiento y tuvo que ser llevado a un hospital.

Los hechos se registraron la noche del viernes pasado, cuando Hernández Rojas, de 35 años, se resistía a ser deportado a Tijuana por la Puerta México sin ser atendido de las lesiones que sufrió a manos de elementos de la misma corporación al momento de ser detenido la mañana del mismo viernes.

Estaban en el recinto de deportaciones de la garita de San Ysidro, California, cuando exigió que se le llevara a un hospital e intentó correr, por lo que un agente fronterizo lo detuvo y sometió a golpes y choques eléctricos.

Al principio de la agresión se hallaban en un área que no se percibe desde el lado mexicano, pero una mujer que cruzaba a territorio nacional alertó sobre los hechos, mientras Hernández Rojas gateaba hasta donde pudo ser visto por personas que se hallaban en Tijuana.

Agentes del Instituto Nacional de Migración veían la agresión sin poder intervenir, mientras testigos gritaban a los estadounidenses que pararan la tortura. Cerca de 20 agentes fronterizos participaron en la golpiza, y no dejaron de propinar puntapiés al connacional hasta que éste dejó de moverse.

Entre los testigos se encuentra un hermano de Anastasio, con quien ingresó a Estados Unidos la mañana del viernes. El hombre se encuentra retenido por la autoridad del vecino país en calidad de presentado y tampoco ha podido ser visitado por sus familiares.

Verónica Hernández acusó que además de negarle a la familia la posibilidad de ver a Anastasio, las autoridades estadounidenses han tergiversado la información. Modificaron fechas de nacimiento y cambiaron el nombre del hospital donde se encuentra.

En un principio se dio a conocer que estaba internado en el Scripps Memorial Hospital, pero luego se aclaró que se halla en el Sharp de Chula Vista, California.

La joven residente en Estados Unidos acusó que se les intenta presionar para que autoricen que se le desconecte de los aparatos que le mantienen con vida, bajo el argumento de que tiene muerte cerebral y no podrá recuperarse.

Anastasio Hernández Rojas tiene cinco hijos y era trabajador de la construcción.

Hace unos días fue deportado por carecer de documentos, pero el viernes pasado intentó regresar con su familia y fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza.

spb