La Procuraduría Federal del Consumidor ganó un juicio ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación que le ayudará a defender y proteger masivamente a todas las personas que se vean afectadas por un mal servicio o por un producto defectuoso de alguna empresa.

La Profeco logró que la Corte condenara a una empresa constructora, denominada Corporación Técnica de Urbanismo, a que le pague a cientos de familias de un fraccionamiento, los daños que les ocasionó por haberles vendido casas que presentaron fallas estructurales que van desde daños en muros, losas hasta puertas y ventanas.

Lo novedoso de esta sentencia es que aunque la procuraduría sólo incluyó en su litigio a 82 personas, el máximo tribunal del país extendió su protección a todas las familias que resultaron afectadas -y que se calculan en cientos-, sin importar si participaron o no en el juicio.

En este caso, para defender a las familias afectadas, la Profeco promovió un juicio conocido como "acciones de grupo en representación de los consumidores", una figura que prevé la Ley Federal de Protección al Consumidor, pero que casi nunca ha usado.

Esta figura le permite a la procuraduría defender de manera masiva a los consumidores afectados y lograr que se beneficie, a todos los que estén en la misma situación aunque no participen en el litigio.

Pero en los juzgados y tribunales de primera instancia, la Profeco no habían logrado obtener beneficios para todos los afectados en general.

Hasta que la Corte atrajo su caso y lo resolvió en su sesión de hoy la Primera Sala.

La Corte avaló y respaldó esta figura de las "acciones de grupo" porque tiene una doble función: "por una parte protege con mayor extensión a consumidores afectados por la obtención de bienes o servicios normalmente producidos y comercializados en masa, y por otra parte incentiva a mejorar los controles de calidad de los propios proveedores en la producción, distribución y comercialización de bienes y servicios".

sma