El representante especial para el cambio climático de México, Luis Alfonso De Alba, consideró hoy un error rebajar las expectativas con respecto a la cumbre sobre clima que la ONU celebrará en Cancún a finales de año y aseguró que espera decisiones concretas sobre reducción de emisiones y financiación a países en desarrollo.

Según De Alba, los comentarios que apuntan a que la reunión de Cancún será un mero trámite intermedio del que no cabe esperar acuerdos vinculantes transmiten "el mensaje equivocado" .

"Nunca rebajaré las expectativas, ese no es el camino" , afirmó en un encuentro con periodistas en Bruselas, en el que recalcó que ya ha transmitido esta determinación a la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard.

En su opinión, no se trata de lograr un "resultado único" , como se planteó en la cumbre de Copenhague el pasado diciembre, sino de tomar decisiones concretas, algunas de las cuales podrán ser vinculantes, sobre reducción de emisiones, financiación a países en desarrollo, gestión de bosques y transferencia de tecnología.

"Es un proceso mucho más ambicioso que lograr un acuerdo sobre cambio climático" , aclaró.

De Alba explicó que si bien existe el compromiso de transferir 100 mil millones de dólares anuales a partir de 2020 a las naciones más necesitadas para ayudarlas a hacer frente al cambio climático, aún se desconoce de dónde procederá el dinero y cómo se tomarán las decisiones al respecto, por lo que definir un mecanismo en este sentido en Cancún resulta esencial.

A corto plazo, México considera crucial que empiece a fluir con prontitud "una parte importante" de los 30 mil millones de dólares acordados en Copenhague para apoyar a los países en desarrollo entre 2010 y 2012, aunque las entregas no tienen por qué ser estrictamente de 10 mil millones al año.

En relación a la reducción de emisiones de CO2, el representante mexicano sostuvo que los países en desarrollo necesitan "aumentar el nivel de ambición" , ya que aún están lejos de conseguir en 2020 el recorte de CO2 de entre el 25% y el 40% con respecto a los niveles de 1990 que aconseja la ciencia.

"Europa necesita avanzar hacia la reducción del 30%" , más allá del 20% que ya ofrece en la actualidad, subrayó.

"Necesitamos asegurarnos de que las acciones voluntarias ofrecidas por las economías emergentes y los países en desarrollo como México sean tenidas en cuenta porque en proporción se trata de un esfuerzo mayor del que están haciendo Europa y otros socios internacionales" , agregó.

Preguntado acerca de la manera en que fue negociada la declaración de mínimos de Copenhague -por un número reducido de países, principalmente por Estados Unidos, China, India, Sudáfrica y Brasil-, el embajador comentó que este tipo de procedimientos son frecuentes en la ONU, pero que lo que falló en la capital danesa fue la manera de organizar y formar ese grupo de países.

"Usaremos todos los grupos informales y reducidos que sean necesarios para preparar decisiones, pero sólo con carácter consultivo, no queriendo tomar decisiones por otros" , dijo.

Y si al final del proceso se necesitan más consultas o una negociación de última hora, se tendrán que identificar los participantes en línea con las prácticas de la ONU, remarcó.

Con respecto a los graves problemas de organización y acceso a las instalaciones experimentados en la cumbre de Copenhague, el representante mexicano reconoció que fue uno de los "peores procesos" que ha visto en la ONU y calificó la actuación de la Secretaría de Naciones Unidas como "irresponsable" .

En este sentido, aseguró que México se preparará por adelantado a fin de evitar tomar decisiones sobre la marcha como hizo Dinamarca y evitar que se repita lo ocurrido.

De Alba acudió hoy a Bruselas para reunirse con miembros del Parlamento Europeo, la comisaria Hedegaard y varios representantes de la industria y grupos de influencia a fin de allanar el camino de cara a Cancún.

cg