El presidente Felipe Calderón fue muy ingenuo al plantear la batalla al narcotráfico, porque nadie puede ganar esa guerra, afirmó este lunes el cantante español Joaquín Sabina, de visita en México.

Todos los gobernantes del mundo, expresó, y los centros de poder, saben que antes o después tendrán que hacer algo que se llama legalización.

"Porque con la legalización no se acaba con las drogas, pero sí se acaba con la corrupción, con las muertes y con los asesinatos, y con la infiltración en el poder".

"Yo creo que el presidente Calderón... creo que fue muy ingenuo, por decirlo de buena manera, cuando planteó esa batalla. Parece mentira que no supiera que la Policía estaba completamente infiltrada y a sueldo. Y parece mentira que no supiera que esa guerra no la puede ganar él ni la puede ganar nadie".

Sabina descartó una visita al mandatario mexicano, como ocurrió cuando acompañó a Joan Manuel Serrat a Los Pinos en octubre de 2007, durante la gira Dos Pájaros de un Tiro.

"Lo único bueno que tiene que no esté Serrat, es no tener que comer con presidentes".

Desenfadado y de buen humor, el cantautor hispano afirmó que visita México para devolverle algo de lo mucho que le ha dado, pero también para respirar un poco de contaminación de esta urbe, en la que ofrecerá seis conciertos en el Auditorio Nacional.

"Con México tengo una historia, no sólo profesional sino personal y sentimental. Vengo a alimentarme, a oír nuevas canciones, respirar el aire, conocer otras ciudades donde no he estado y a tener, por lo menos, un reventón con mariachi".

El autor de temas como Y nos dieron las diez, Viridiana y Por el bulevar de los sueños rotos, que de alguna manera tiene que ver con México, admirador además de José Alfredo Jiménez y Chavela Vargas, manifestó que lo que no le gusta del país es "su absoluta y brutal desigualdad social, que lleva a la violencia".

El español recibió un Disco Oro en la capital mexicana por la venta en el país de más de 45 mil unidades de su disco Vinagre y Rosas, material con el que emprende una gira por diversas ciudades de la República.

"Yo no tenía un plan, ni siquiera quería ser cantante... en la mayoría de las ocasiones he puesto lo mejor de mi mismo, desde luego yo siempre quise escribir la canción más hermosa del mundo".

"Me siento aburridamente bien, domésticamente bien, yo no quiero retirarme", declaró en conferencia de prensa, en la que también habló de política y futbol.

El flaco de Jaén reiteró además su postura sobre guardar silencio sobre Cuba, mientras Estados Unidos no deje en paz a la isla.

"No firmaré ningún manifiesto, ni ninguna carta sobre la situación actual, mientras siga existiendo, por ejemplo, Guantánamo".

Muy al tono con el título del disco que promociona en México, el cantautor dijo que le daría un ramo de rosas a Barack Obama, "por la esperanza que aún tenemos en él", por lo que ha representado, y una rociada de vinagre a Berlusconi.

El cantautor, quien recientemente recibió triple Disco de Platino, llevara su gira Vinagre y Rosas en abril a la ciudades de Guadalajara, el 23; Aguascalientes, 24; Querétaro, 27, y Monterrey, el 29.

Además, el 1 de mayo estará en Zacatecas, el 4 en Mérida y el 7 en Puebla.

cvtp