El Gobierno mexicano admitió hoy que dos menores de edad murieron en un enfrentamiento entre fuerzas militares y presuntos sicarios del narcotráfico en el norteño estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos.

En rueda de prensa, el ministro de Gobernación, Fernando Gómez Mont, afirmó que el pasado fin de semana "un grupo de sujetos armados atacaron a elementos del Ejército, quienes repelieron la agresión" en una carretera que conduce a Nueva Ciudad Guerrero en el estado de Tamaulipas.

"Derivado de los enfrentamientos, lamentablemente fallecieron dos menores, Bryan Almanza Salazar, de 5 años, y Martín Almanza Salazar, de 9 años" , señaló y agregó que el Gobierno "se une a la pena que embarga a los familiares" de los niños.

El sábado pasado un grupo familiar integrado por 13 personas que viajaba en una camioneta fue tiroteado por militares al pasar por un retén y, como resultado de ese tiroteo, murieron los dos menores y dos adultos más resultaron lesionados.

Los sobrevivientes aseguraron que no hubo ningún enfrentamiento y que los militares solo dispararon en contra de ellos.

Gomez Mont aseguró que en este enfrentamiento fueron decomisados siete armas largas, dos armas cortas, dos proyectiles para lanzacohetes, dos granadas de mano, más de cinco mil cartuchos y nueve vehículos.

El ministro agregó que en las últimas semanas en el estado de Tamaulipas han aumentado las agresiones contra el personal militar, y las fuerzas armadas han tenido que "remover los bloqueos" establecidos por los grupos criminales y enfrentar las agresiones contra instalaciones castrenses.

Gómez Mont afirmó que, según informes de inteligencia, el aumento de la violencia se debe a que las organizaciones criminales se encuentran en una profunda crisis y se están aniquilando entre sí.

"Entre las organizaciones criminales hay una lógica de poder brutal, donde se disputan el control de las actividades, y están sometidos a una crisis porque en los últimos años el Estado no ha sido tolerante de estas acciones y esto los ha puesto en una crisis terrible" , aseveró.

El titular de Gobernación indicó que los encargados de la violencia de las organizaciones "se están rebelando contra sus viejos jefes y se están aniquilando entre ellos, y esta es una línea de inteligencia con mucho sustento" .

Agregó que la crisis de los grupos criminales los ha llevado incluso a tratar de rescatar a los cuadros "que tenían perdidos en los centros de reclusión, lo que habla del nivel de transgresión que ya no les alcanza con reclutar sicarios de poca monta" .