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El presidente Felipe Calderón calificó de inútil un debate sobre la legalización de las drogas para reducir el narcotráfico si antes Estados Unidos no aborda el tema.

“Creo que es un debate muy difícil. Pero el punto principal en ese sentido es que si Estados Unidos no legaliza o incluso no plantea ese tipo de debate, no tiene sentido que nosotros lo hagamos”, opinó el titular del Ejecutivo en una entrevista concedida a la cadena televisiva CNN.

Calderón expuso que si bien existen argumentos serios a favor y contra la legalización de las drogas, “no estoy de acuerdo; creo que es posible hacer cumplir la ley”, enfatizó.

Añadió que si Estados Unidos, donde existe el mayor número de consumidores de drogas en el orbe, establece un precio “está estableciendo el mercado negro”.

De tal suerte, abundó, “no tiene caso que los países en desarrollo, las economías más pequeñas, traten de legalizar o traten de modificar el problema en términos económicos, porque sería absolutamente inútil. Probablemente podríamos agravar aún más el problema”.

El jefe del Ejecutivo explicó que “podemos tratar de hacer eso en México y recibiríamos traficantes provenientes del mundo, desde Afganistán hasta Indonesia, o de América del Sur”.

Contrabando de armamento

En la entrevista, Calderón Hinojosa aseguró que poderosos grupos de Estados Unidos parecen estar bloqueando los esfuerzos para detener el flujo de armas de asalto que motoriza la guerra de drogas de México.

El Presidente dijo que en Estados Unidos hay resistencia para que se impidan las ventas de armas que ingresan a México.

“Ellos (los funcionarios estadounidenses) dicen que están enfrentando una fuerte oposición y que hay poderosos grupos de cabildeo en el Congreso para cambiar esa situación”, detalló Calderón en la entrevista.

En México, 90% de las armas que son usadas por bandas del crimen organizado son adquiridas a Estados Unidos, a menudo ingresan de forma legal al país, ante esta situación, funcionarios mexicanos quieren ver que el Congreso de la Unión Americana establezca una prohibición sobre la venta de armas de asalto que expiró en 2004.

En cuanto al tema de la inmigración, el presidente Calderón dijo que la única manera de detener o reducir el paso ilegal de mexicanos es crear oportunidades de trabajo en el territorio nacional, “y ése es mi objetivo”.