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ZAPOPAN, Jal.— Beatriz Paredes, presidenta nacional del PRI, aseguró que existe una pretensión de “descarrilar a cualquier costo” el avance electoral de su partido, y dijo que las convicciones de los priístas “están a prueba de provocaciones y de traiciones”.

Al encabezar el 81 aniversario de ese instituto político en territorio gobernado por el PAN, aseveró que ninguna fuerza política madura y acreditada puede pretender la disolución del país para luego hacerse de los despojos.

Paredes Rangel rechazó la polarización estéril y afirmó que el tricolor ha ejercido una oposición constructiva. Al enviar un mensaje al PAN, consideró que se debe valorar la política para enfrentar la crisis, “aquilatar la importancia de los acuerdos y del diálogo en lugar de dinamitarlos con insolvencia y con incumplimiento”.

Ante la clase política priísta —militantes, gobernadores, líderes camarales y de sectores, ex gobernadores y ex presidentes del partido—, afirmó que en 2006 los legisladores del PRI evitaron una crisis de gobierno durante el ascenso de Felipe Calderón a la Presidencia de la República.

“Quién iba a decir que apenas tres años después el partido del Presidente, que fue repudiado y calificado de espurio por otra fuerza política, celebraría alianzas con aquellos que han sido los detractores principales de su abanderado y con quienes no tienen coincidencias programáticas ni en derechos civiles ni en el desarrollo económico para México.

“Amnesia sobre los principios y las posiciones programáticas o apetito de poder sin el menor respeto por los ciudadanos, o simplemente ambición y oportunismo y mayor desprestigio de la política ante la sociedad…”.

Critican rumbo del país

Beatriz Paredes dijo que la pretendida fusión entre la derecha y la izquierda antagonistas sólo causa confusión: “Allá ellos y su embrollo”. Advirtió que el tiempo dirá quién actuó con veracidad y con razón.

Criticó el rumbo económico del país, el uso de las Fuerzas Armadas en el combate al narco, y llamó a quienes ocupan un espacio de poder público asumir su responsabilidad.

“Encarar la crisis que sacude al país demanda menor mezquindad y cortoplacismo y mayor trascendencia y perspectiva. En la alternancia, los priístas han demostrado su compromiso con la República, no por ingenuidad sino por patriotismo”.

Realizó un recuento crítico de los nueve años de gobiernos emanados del PAN y afirmó que en el último año de administración nacional del PRI el país creció 6.6%, mientras que el promedio del gobierno de Vicente Fox fue de 2.32%, y que la caída del ingreso fue de menos 7%.

“Nos preocupa el grado de exposición al que se ha sometido a nuestras Fuerzas Armadas; en el PRI no olvidamos que nuestro origen es revolucionario y que los mexicanos tenemos un Ejército popular”

Hizo énfasis en que “no hay mejor escenario para el crimen organizado que la debilidad de la política: no hay ambiente más propicio para el predominio de los poderes fácticos que el desorden institucional y la ingobernabilidad, quizá por eso algunos apuestan por el fracaso del sistema de partidos y de los políticos”.