La Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados reconoció la ayuda humanitaria de los grupos Topos mexicanos que rescataron víctimas del terremoto en Puerto Príncipe, Haití, e impuso medallas al mérito a estos activistas de la protección civil, incluida, la perra "Sofía" que rastrea cuerpos entre escombros.

En ceremonia a la que asistieron representantes de la embajada de Haití y  rescatistas haitianos, los diputados se comprometieron a gestionar presupuestos para los Topos, que operan con carencias y sin ningún sostén institucional, pese a que tienen casi un cuarto de siglo de haberse integrado.

Los diversos grupos de Topos que se han establecido en México y que tienen una larga trayectoria de acción en desastres naturales en el mundo, con un alto registro de rescates de personas, fueron invitados al Palacio Legislativo por el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, Arturo Santana Alfaro (PRD).

El topo haitiano, Félix Bernet, agradeció la acción de los grupos homólogos mexicanos que, a riesgo de su vida rescataron personas atrapadas en los escombros de Puerto Príncipe, y contrastó esa colaboración efectiva, con la de delegaciones extranjeras que llegaron con barcos y alta tecnología a "humillar al pueblo haitiano" y a pernoctar en el aeropuerto, que fue territorio limpio de destrucción.

Con 600 mil dólares pudo haberse integrado en Haití un grupo de topos para actuar en desastres como el que devastó la capital del país, pero se desviaron 197 millones de dólares que se habían presupuestado. Se los llevaron los funcionarios corruptos, con sus novias de Miami, acusó Bernet.

Fueron reconocidos los grupos topos de Tlatelolco, Adrenalina, BR 19, Azteca, Sar México, y en representación de cada uno de ellos pasaron a recibir medalla y diploma, un rescatista asignado.

Carlos Cienfuegos quien se lesionó de la pierna derecha en el rescate de damnificados, pasó a recibir la medalla como representante del grupo Sar México, y al verlo en muletas y una pierna enyesada, los diputados ofrecieron acercarse a él.

Sin embargo, el público mismo consideró innecesario el gesto de ayuda, "porque es topo", con lo que rubricaron los discursos en elogio a los rescatistas de que son héroes anónimos que arriesgan su vida por la de otros que no conocen.

Arturo Santa Alfaro reseñó los méritos de los topos mexicanos en el teatro de operaciones de Haití, que superaron a quienes asistieron con equipos de alta tecnología, con el valor y la entrega humanitaria que han mostrado en 24 años, desde la devastación de la ciudad de México de 1985.

La perra "Sofía" un ejemplar de la raza Schnauzer gigante fue conducida hasta el presidium por su manejador y le fue colocada al cuello una medalla, y al tiempo de que fue llamada héroe, el público dio un aplauso. El can permaneció en calma con los movimientos precisos que le instruía un topo rescatista.