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Mensaje del presidente Calderón en Juárez



Jueves 11 de febrero de 2010 El Universal20:45
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Ciudad Juárez, Chihuahua

Gracias, muy buenas tardes.

Amigas y amigos.

Señor licenciado José Reyes Baeza Terrazas, Gobernador del Estado de Chihuahua.

Señor licenciado José Reyes Ferriz, Presidente Municipal de Ciudad Juárez.

General Felipe de Jesús Espitia Hernández, Comandante de la V Zona Militar.

Señoras y señores Senadores.

Señoras y señores Diputados Locales, Diputados Federales de Chihuahua.

Señoras y señores representantes del sector productivo, de instituciones académicas, de medios de comunicación, de asociaciones religiosas, de organizaciones ciudadanas.

Amigas y amigos juarenses.

Señoras y señores:

En primer lugar, quiero pedirles una disculpa por este retraso. Estuvimos, hasta hace unos minutos, dialogando por varias horas con los papás, con las mamás de los muchachos inhumana y brutalmente asesinados hace unas semanas aquí, en Ciudad Juárez. Así que mi primera disculpa es con ustedes por este retraso.

Y también quiero platicar lo que comenté con ellos durante estos minutos. Platicamos de sus problemas, de cómo ocurrieron las cosas, de la vida de sus hijos, de muchos temas que, seguramente, abundaremos en esta reunión con ustedes.

Pero no quiero entrar al tema sin antes reiterarles lo que les comenté a ellos. Primero. Mis condolencias más sentidas y las de mi familia por la irreparable pérdida de sus hijos. El hecho del dolor y la indignación que a todos nosotros nos generó este trágico evento, y el agravio que le ha causado a Juárez, que me queda absolutamente claro, a Chihuahua y a México.

También les señalé que comprendía perfectamente el malestar, la irritación, la incomprensión que pudieran haber generado las declaraciones que hemos hecho en el primer momento, cuando a pregunta de la prensa le di cuenta del estado que guardaban las primeras investigaciones y que señalaban, precisamente, el poder, el que las pesquisas llevaban a, según las primeras declaraciones del primer detenido, a una agresión de un grupo criminal, hacia otro con el que tenía una rivalidad y que eso llevo, precisamente, a una incomprensión y a una estigmatización.

Pero cualesquiera que hubieran sido el sentido de mis palabras, les dije a aquellos padres de familia que les presentaba y les ofrecía la más sentida de las disculpas, si cualquiera de esas palabras hubiera ofendido a ellos, o a la memoria de sus hijos.

Que me queda claro, y así lo he dicho desde entonces y lo reitero ahora, eran muchachos ejemplares, deportistas, estudiantes, buenos estudiantes, y buenos hijos, como quisiéramos que fueran los hijos de todos.

También les comenté que vendría a reunirme con ustedes y eso hago. Sé la difícil situación que se está viviendo en Ciudad Juárez y sé también de la importancia medular de refrendar el compromiso de todos, y en particular del Gobierno Federal, con el mayor problema que sufre esta ciudad, que es la seguridad de sus habitantes.

Estoy convencido de que tenemos que revisar lo que estamos haciendo.

Me comprometí con los padres de las víctimas, precisamente, a darle un nuevo sentido a esta lucha, a poder unirnos entre los distintos órdenes de Gobierno, entre los distintos cuerpos policíacos, entre la sociedad y el Gobierno mismo para hacerle frente a este desafío que no hemos superado.

Y, por supuesto, que el objetivo es común. Sé que lo que los tiene aquí, exigiendo con todo derecho la acción de los gobiernos, es la seguridad que no hemos alcanzado para Juárez y para sus habitantes.

También estoy convencido, y lo reitero, de que se requiere una acción mucho más integral. Que no basta la acción policíaca o la presencia militar, independientemente de las insuficiencias, faltas de coordinación, o incluso faltas de colaboración recíproca que han incidido, ciertamente, en los resultados o en los problemas que se siguen viviendo.

Que no bastan ni la presencia policíaca, ni la presencia militar, sino que se requieren acciones mucho más amplias, medulares, también, no sólo complementarias, diría yo, que son y deben ser de naturaleza social, que se orienten a atender los problemas y los rezagos que propician o permiten, lo comentábamos también con estos padres esta mañana, una desintegración de los lazos comunitarios, que propician violencia, que son caldo de cultivo para la criminalidad misma.

Que necesitamos estrategias de carácter educativo para poder darles opciones a los jóvenes, para poder abrirles espacios que no tienen ahora; también, para formar en valores que se están perdiendo en muchos núcleos de la sociedad, de respeto al otro, de respeto a la vida, de sentido de la vida, de muchos otros.

Que necesitamos también mejores alternativas de salud, particularmente en materia de prevención y tratamiento de adicciones. Que necesitamos una visión integral de la sociedad que nos permita recomponer los espacios públicos que no hay o son insuficientes, y que también propician, precisamente, una obstaculización del desarrollo integral de muchos jóvenes en Juárez.

Pero sobre todo, amigas y amigos juarenses, déjenme decirles. He tenido la oportunidad, la fortuna, diría yo, a lo largo de mi vida, de conocer a muchas y a muchos de ustedes, de líderes destacados, de gente que, en lo personal, ha dejado una huella muy profunda en mi manera de ver la vida.

Y sé que si algo con toda razón rechazan los juarenses es que se pretenda imponer recetas, o que se hagan dictados desde lejos, desde el Centro, que estén marcados por incomprensión, o que, sobre todo, se ignore la voz de los propios juarenses. Esa ha sido la instrucción que le he dado a mi Gabinete y que he enfatizado, particularmente, a partir de los días trágicos que se vivieron hace un par de semanas.

En pocas palabras, amigas y amigos, yo vengo a escuchar a la sociedad juarense; también, vengo a proponerles acciones, programas, sí, pero primero quiero escucharlos, y quiero que los miembros del Gabinete, todos, escuchemos lo que ustedes, creo que durante muchos años nos han dicho, nos han querido decir, y probablemente no hemos escuchado debidamente.

Para mí es la hora de que trabajemos a partir del diagnóstico de ustedes, de lo que sufren ustedes, de propuestas de ustedes; porque ustedes son los que viven en carne viva, día con día, la problemática de Juárez.

Por eso, quiero oír, primero, las reflexiones y las propuestas de ustedes, porque sé que han trabajado muchos años, y en particular en preparación de esta visita, de reflexiones, de propuestas de organizaciones ciudadanas, empresariales, de defensa de derechos humanos, de asociaciones religiosas, de medios de comunicación, en fin.

Para mí las ideas que aquí se generen tienen que ser clave para, precisamente, guiar la toma decisiones y las medidas que debemos adoptar.

También quiero que ustedes escuchen lo que nosotros proponemos, que critiquen lo que nosotros proponemos y que veamos, a fin de cuentas, cómo podemos resolver este problema que no es sólo de los juarenses, que lo hemos tomado y lo sentimos como nuestro también, porque sabemos que el dolor de Juárez, si bien es cierto, duele más que cualquier otro al juarense y más que cualquier juarense a quienes han sufrido en carne propia y en su familia los hechos. Nos duele a todo México.

A mí, personalmente, como Presidente de la República me desafía y me duele también que siga abierta esta herida, que no hemos podido cerrar.

El Gobierno Federal, el Gobierno del Estado, el Gobierno Municipal, los Poderes: el Poder Judicial que tiene tanto que hacer, el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo. Todos tenemos que ir juntos a resolver este problema.

Porque como dice el título de esta reunión, porque al final de cuentas Todos Somos Juárez, porque el problema de violencia de México no se entenderá ni medianamente enfrentado, si no enfrentamos y resolvemos adecuadamente el problema de Juárez.

Porque el desafío de seguridad que aquí se ha planteado es el mayor desafío y que obliga a todos en el ámbito de su competencia a actuar.

Sé que es un momento crítico, pero también sé, amigas y amigos, de lo que están hechos los juarenses, sé de su carácter, sé de su enorme fortaleza; sé que son gente que desde la más humilde hasta la más encumbrada se han hecho a base de trabajo y de esfuerzo; que han sido desafiados por la vida y la han sabido superar a estos desafíos una y otra, y otra vez.

Y precisamente, porque sé de lo que ustedes son capaces, sé que vamos a reconstruir, así lo percibo yo, reconstruir esta ciudad, y no me refiero evidentemente ni a sus edificios, ni a sus calles, que por cierto, en algo también tendremos que hacer; sino de reconstruir; no interpretemos mal, sino, simplemente, no, me refiero a que también hay; no empecemos mal ni malinterpreten, no es simplemente Alcalde, a lo que me refiero es que también tenemos temas urbanos que resolver.

No me refiero a lo material, sino al sentido de comunidad, al sentido de integración, al sentido de sociedad, al sentido de valores, al sentido de eficacia policial. Entonces, yo quisiera, primero, si ustedes me lo permiten, que nos hablen a nosotros, que tomemos nota el Gobernador, el Alcalde, los Secretarios, que podamos presentar y compartir lo que tenemos y que sigamos en un ejercicio que nos permita ir, precisamente, a compromisos concretos.

Sé lo que están pasando y me apena, me duele como Presidente de la República, que Juárez lo esté pasando. Y pienso que no se trata de ver de quién es la culpa o la mayor culpa. Yo asumo que todos somos responsables de lo que pasa y, por lo mismo, creo que todos somos responsables de resolverlo.

Y que el llamado de esos jóvenes, donde quiera que estén ellos ahora, es, precisamente, a que hagamos ahora las cosas distintas. Y que si esas muertes, como dijo una de las personas ahí presentes, tienen sentido, el sentido es que para que nosotros cambiemos a partir de ese sacrificio absurdo, esta realidad; de que despertemos y de que hagamos las cosas rectificando lo que tengamos que rectificar y reforzando lo que estemos haciendo bien y que debamos hacer.

Así que esa es mi disposición, esa es mi voluntad. Y yo quisiera escuchar. Yo les agradezco que me hayan dado esta oportunidad y escuchándolos a ustedes, les pediré a los Secretarios que comenten sobre sus propuestas y lo que ellos mismos han preparado para poder avanzar en una solución integral.

Muchas gracias por esta oportunidad.

 

 

 



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