Debido a los escurrimientos de las lluvias que afectaron el Valle de México, las presas del estado de Hidalgo, que se ubican en el Valle del Mezquital, se encuentran por arriba de su capacidad de almacenaje, por lo cual se ha tenido que recurrir al desfogue controlado para evitar un desbordamiento.

El sistema de Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se encuentran en alerta debido a que las tres presas más importantes de esta entidad están rebasadas.

La presa Taximay mantiene 100.4% de su capacidad, mientras que la Endho 101.8% y la Requena 101.7%.

Víctor Jácome, vocero de la Conagua, señaló, que estos embalses reciben agua del emisor profundo del Valle de México, por lo cual la Endho, que tiene almacenadas las aguas negras, ha tenido que desfogar 44 metros cúbicos por segundo.

El líquido se ha vertido al río Tula, que por el momento se mantiene en niveles aceptables.

La presencia de esta agua, dijo, mantiene en alerta a los ayuntamientos, Conagua y a Protección Civil, sobre todo porque para el fin de semana el servicio meteorológico ha pronosticado un nuevo frente frío que podría dejar más lluvia en la zona.

"Hemos abierto de manera controlada las turbinas, por el momento no representan riesgo para las comunidades, pero sí tenemos que estar muy alertas", expresó el funcionario.

Además de las presas, se monitorean los ríos y bordos que tiene esta entidad, sobre todo del Valle del Mezquital, donde caen los escurrimientos del Distrito Federal y estado de México.

Otra de las zonas vulnerables es Tulancingo, donde la presa la Esperanza registra también niveles por arriba del 100%, acotó.

Los escurrimientos del Valle de México han ocasionado que los ríos también presenten un incremento en su caudal que se vislumbra desde Tula, Tlahuelilpan, Tezontepec de Aldama, así como Progreso, en donde se ha reforzado el monitoreo debido a que en las márgenes se ubican algunos pobladores, así como centros acuáticos.

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