Los ex presidentes George W. Bush y Bill Clinton rechazaron el domingo que haya cualquier interés político en la respuesta del gobierno de Barack Obama a la emergencia por el terremoto del martes en Haití.

''No es ahora el momento de centrarse en la política'', afirmó Bush en una entrevista grabada el sábado para el programa ''Meet the Press'' del canal NBC, tras acudir ambos ex presidentes a la Casa Blanca, donde Obama les agradeció que aceptaran dirigir una colecta privada de fondos para Haití.

Bush dijo que no sabe a qué se refieren los críticos cuando dicen que el presidente intenta sumar puntaje político al ordenar una respuesta amplia a la catástrofe.

''Hay gente que son ... hijos que han perdido a sus padres y gente que se pregunta cuándo podrá beber agua'', agregó Bush. ''Existe una enorme desesperación. Por ello, mi intención es intentar ayudar a la gente a lidiar con esa desesperación''.

El más prominente de los críticos ha sido el comentarista radial Rush Limbaugh, que instó a la gente a no donar dinero para la asistencia a Haití y dijo que no estaba seguro de que las donaciones hechas a través del sitio web de la Casa Blanca en verdad serían destinadas a ese esfuerzo.

Clinton, en tanto, dijo que el debate político es saludable en épocas normales pero que no sería correcto dejar que el partidismo interfiera con la ayuda cuando ocurre una catástrofe.

''Creo que en nada ayuda perder el tiempo en algo que en mi opinión es una conversación infructuosa y sin sentido'', dijo Clinton.

Agregó que ''en un desastre de esta magnitud no es posible que el gobierno, que también tiene otras responsabilidades, como la seguridad nacional y de otra índole, pueda solucionarlo todo con fondos gubernamentales''.

Clinton dijo que un desastre como el sismo de Haití ''nos recuerda nuestra humanidad común. Nos recuerda las necesidades que son mucho más importantes que nuestros desacuerdos pasajeros''.

sc