Un casco azul del contingente filipino en Haití fue rescatado hoy de entre los escombros del Hotel Montana de Puerto Príncipe, pero otros tres compañeros siguen desaparecidos desde que un sísmo de 7 grados en Richter que sacudió el país más pobre de América, informaron fuentes oficiales.

Un portavoz del Ejército de Filipinas declaró a la cadena de televisión ABS-CBN que los equipos de rescate salvaron al cabo David Catacutan alrededor de las 03.30 GMT y que el militar sólo tenía heridas menores, que ya son atendidas por médicos.

Otros tres cascos azules de las fuerzas filipinas bajo mando de la ONU permanecen atrapados, aunque no saben dónde, en la sede de Naciones Unidas en Puerto Príncipe, que se hundió con el sísmo.

Los demás miembros del contingente, que debería regresar a su país en febrero tras completar su mandato de seis meses, se encuentran a salvo y colaboran en tareas de rescate u otras funciones.

Además de los 172 cascos azules filipinos, 447 nacionales trabajaban en Haití, parte de ellos misioneros, según los datos del Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático.

lae