El presidente Barack Obama calificó hoy como 'peligrosa' la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero y aseguró que ello pone en peligro no sólo a la economía sino a la seguridad del país.

Obama lanzó la advertencia en el marco de un anuncio sobre la entrega de 2.3 mil millones de dólares en créditos fiscales a los fabricantes estadounidenses de tecnologías de 'energía limpia', como los productores de turbinas de viento y paneles solares.

'Así es también como reduciremos nuestra peligrosa dependencia del petróleo extranjero, una dependencia que pone en peligro nuestra economía y nuestra seguridad, y es como combatiremos la amenaza del cambio climático', señaló.

De acuerdo con estimaciones independientes, Estados Unidos depende de abastecedores extranjeros para cubrir 60% de sus necesidades de petróleo.

Canadá, Venezuela, México y Arabia Saudita fueron los principales suministradores de petróleo crudo a Estados Unidos en 2009.

Estados Unidos compró más crudo a países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) , como Arabia Saudita, Venezuela, Nigeria e Irak, que a los no miembros del cártel petrolero -como Canadá y México-, durante los primeros 10 meses de 2009.

Las cifras muestran que las compras a países de la OPEP fueron por 76 mil 239 millones de dólares entre enero y octubre de 2009, en tanto que las adquisiciones a no miembros del cártel fueron por 74 mil 171 millones de dólares.

Obama estimó que su iniciativa para promover la producción de tecnologías de 'energía limpia' resultará en la creación de 17 mil nuevos empleos, además de que representará un beneficio general para el sector de las manufacturas.

Por otra parte, el presidente estadounidense aludió a las nuevas cifras del desempleo, que mostraron una pérdida de 85 mil empleos en diciembre pasado frente a las 11 mil de noviembre, y reconoció que 'el camino a la recuperación no es siempre una línea recta'.

'Tenemos que continuar trabajando todos los días para lograr que nuestra economía avance nuevamente', sostuvo Obama.

La tasa nacional de desempleo se mantuvo en 10%, equivalente a 15.3 millones de estadounidenses sin trabajo.

mdz