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El PAN y el PRD en el Senado demandaron al gobierno federal aplicar a los sindicatos nacionales el criterio que se utilizó con el Sindicato Mexicano de Electricistas con el cierre de Luz y Fuerza del Centro.

En Tabasco, el panista Santiago Creel Miranda apoyó la decisión de liquidar la paraestatal, pero resaltó la importancia de “revisar la situación que prevalece en otros sindicatos que reciben dinero público y evitar una serie de privilegios”.

Pidió transparentar los datos de los fondos que reciben sindicatos como el de Pemex o de maestros, así como su destino, “ya que hasta el momento prevalece la opacidad”.

Por su parte, el presidente del Senado y coordinador perredista, Carlos Navarrete, consideró que se mide de manera distinta a los petroleros y al SNTE, “que tienen situaciones dramáticas en materia de eficiencia, de gasto y de presupuesto”.

El domingo, la fracción priísta en la Cámara de Diputados afirmó que es “preocupante” la percepción de que la administración federal asume una política antisindicalista contra sus presuntos adversarios y “permisiva” para sus “aliados”.

El coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas, exigió evitar conflictos sociales y el uso de la fuerza pública, “por lo cual se debe recurrir a medidas prudentes; la confrontación y la fuerza sólo pueden conducir a mayores problemas sociales”.

Sostuvo que existe preocupación social por la recurrencia del gobierno de Felipe Calderón “a una política antisindicalista contra presuntos adversarios y permisividad a sus aliados, así como de su persistencia en sus afanes privatizadores respecto de las empresas públicas de la energía”.

El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, respondió anoche a las críticas; dijo que, a diferencia de otros sindicatos, el de electricistas estrechó el margen de negociación. Elogió los acuerdos alcanzados con los sindicatos magisterial y petrolero.

Ratificó también su disposición de dialogar con el SME. “Somos gente de paz y queremos consolidar las vías pacíficas”, dijo.

Para el jefe del gobierno del DF, Marcelo Ebrard, el método utilizado no fue el correcto y la decisión provocará desempleo.

El rector de la UNAM, José Narro Robles, aseguró que la liquidación de LyFC es un elemento que se suma al complejo y “delicado” panorama de inestabilidad. “Debemos ser extraordinariamente cuidadosos”, dijo.