Organizaciones campesinas de al menos siete estados del país se pronunciaron por que el gobierno federal decrete una moratoria a la siembra de maíz transgénico en cualquiera de sus fases.

Aglutinados en la campaña Sin maíz no hay país, dijeron que rechazan la liberación de dicho producto que, afirman, pone en riesgo a las 59 razas y por lo menos 200 variedades de maíz nativo en México.

Luego de declarar al 29 de septiembre como Día Nacional del Maíz, Adelita Sanvicente y Emilio García, representantes de los campesinos, emitieron un pronunciamiento en el Zócalo capitalino.

"No es posible que se permitan más casos de contaminación con transgénicos como ya ocurre en Tamaulipas, Sinaloa, Puebla, Chihuahua y las delegaciones Magdalena Contreras y Milpa Alta, en el Distrito Federal" , subrayaron.

Además, los representantes campesinos de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, estado de México, Veracruz e Hidalgo, entre otros, afirmaron que proteger los bienes comunes, como el maíz nativo y el bienestar colectivo, son la alternativa para salir de la crisis.

Exigieron al gobierno federal consolidar un modelo alternativo que vele por la soberanía alimentaria, que cuente con políticas públicas de desarrollo rural sustentable para todos los mexicanos, y fustigaron los programas asistencialistas.

Asimismo, pidieron prohibir el uso de alimentos y tierras agrícolas para producir agrocombustibles, elevar a rango constitucional el derecho a la alimentación para garantizar el abasto de comida de buena calidad, rechazando monopolios y publicidad engañosa.

Los organizadores informaron que este acto se realiza en alianza con la campaña mesoamericana Vamos al Grano, y que actos similares se realizan en Italia, Francia y Venezuela.

cgb