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Rafael Acosta Juanito anunció que se hará a un lado para permitir la llegada de Clara Brugada a la jefatura de la delegación Iztapalapa.

Luego de una reunión con el titular del gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, Juanito dio a conocer que rendirá protesta como delegado este jueves 1 de octubre, pero inmediatamente solicitará una licencia de 59 días para que Brugada, a quien nombrará directora Jurídica y de Gobierno, quede como encargada de la demarcación.

El delegado electo dijo que su decisión se debe a “motivos de salud”, ya que ha tenido dos infartos y requiere atención médica. Rechazó presiones del gobierno capitalino y agregó que sólo busca “que en Iztapalapa se viva con tranquilidad”.

Acosta llegó puntual a su cita. Su arribo fue por la puerta ubicada en avenida 20 de Noviembre, donde bajó de una camioneta blanca y fue metido de forma rápida por el personal de resguardo del gobierno capitalino.

Un día antes el delegado electo mencionó que le pediría a Ebrard protección por las amenazas recibidas y que había decidido vivir los primeros días de su gobierno en la sede la demarcación, junto con su familia y colaboradores.

Cuarenta y siete minutos después las intenciones que Juanito expresó durante varias semanas se modificaron radicalmente.

Descendió por las escalinatas para posar ante las cámaras con el pulgar de la mano derecha todavía erguido en señal de victoria... e informó de su decisión.

A cambio le fueron concedidas tres direcciones territoriales: Ermita Zaragoza, Centro y Aculco, así como dos direcciones generales que elegirá con su equipo. Acosta dijo que pidió a Ebrard seguridad para el día de su toma de protesta en la Asamblea Legislativa, desde su domicilio hasta que salga del recinto.

Aseguró que se compromete a vigilar Iztapalapa y a que Brugada cumpla sus compromisos.

La historia reciente de Juanito comenzó luego de que Clara Brugada fue impedida por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de contender en las elecciones del pasado 5 de julio, a pesar de que su nombre ya estaba impreso en las boletas. El martes 16 de junio Andrés Manuel López Obrador llamó a habitantes de Iztapalapa a votar por Acosta, entonces candidato del Partido del Trabajo, quien al final del proceso declinaría en favor de Brugada. Tras triunfar en los comicios, Juanito desconoció el acuerdo y expresó su interés por gobernar.