El Zócalo de la ciudad de México se vio colapsado por las miles de personas que intentaron presenciar el espectáculo de luz y sonido que concluyó su presentación hasta el día de hoy.

Vialidades como calzada de Tlalpan, Eje Central, avenida Juárez y todas las calles del primer cuadro de la ciudad sufrieron severo congestionamiento vial y algunas incluso se cerraron al tránsito de autos por la cantidad de personas que caminaban sobre el arroyo vehicular.

La avenida Juárez fue cerrada incluso desde su cruce con Balderas, pues la gente bloqueó prácticamente todos los acceso a la Plaza de la Constitución para acudir al espectáculo de luz y sonido.

Aunque la Secretaria de Seguridad Pública reportó una afluencia de apenas 95 mil personas, los ríos de gente quintuplicaron ese número pues los capitalinos caminaban y saturaban las calles desde San Antonio Abad a lo largo de todo 20 de Noviembre y todas las calles paralelas, entre ellas Pino Suárez, 5 de Febrero Palma, Isabel la Católica y por el lado poniente se saturó desde El Salvador hasta la calles de Brasil.

En el primer cuadro de la ciudad fue escaso el número de policías, pues apenas se contabilizó unos 40 granaderos y un par de patrullas de la Policía Federal.

Fue tal la demanda para ingresar a la Plaza de la Constitución que la misma gente se tuvo que organizar para pedir que ya no intentaran ingresar al lugar mientras conminaban a los ciudadanos a regresar por la misma ruta en la que llegaron.

Eso provocó que en los cruces de las calles se arremolinaran y apretujaran cientos de personas quienes, tomados de la mano o de los hombros, procuraban no extraviar a sus familiares.

Aunque el espectáculo está por concluir miles de personas siguen caminado en los alrededores del Zócalo para pretender llegar aunque ya no es posible su acceso.

La gente busca desesperadamente un acceso a alguna estación del Metro por que el tránsito vehicular se ha tornado prácticamente imposible.

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