La designación de Juan José Suárez Coppel al frente de Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene la intencionalidad política y económica de privatizar a la paraestatal, advirtió Francisco Labastida Ochoa (PRI), presidente de la Comisión de Energía del Senado.

“Es un grave error sobre todo en el contexto de un discurso del presidente Felipe Calderón en donde anuncia cambios de fondo y resulta que los cambios son menores, pero en el caso de Pemex es un retroceso”, dijo el senador.

“Suárez Coppel es corresponsable junto con el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, del régimen fiscal de Pemex para cobrarle 85% del valor producido, no de las utilidades, sino del valor de lo producido. Es como si a un agricultor le dicen que del millón de pesos que produjo 850 mil son de impuestos”, explicó.

Adicionalmente, a Pemex se le cobró 76% del valor de lo no producido, al obligar a Pemex a producir 3.5 millones de barriles de petróleo por día.

“De esto es corresponsable al que acaban de nombrar director de Pemex. Es un malo augurio y todo indica que lo mandaron acabar de tronar a Pemex y privatizarlo”.

-¿Hay una intención política en su nombramiento?

- Hay una intención política y una decisión económica: quebrar a Pemex y venderlo, sostuvo Labastida.

vrs